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Habíamos viajado por días para llegar hasta las afueras de Virginia para buscar a la familia de Noah, un chico que se unió al grupo luego de la muerte de Beth. Era alguien agradable, pero no quedó bien al enterarse de que sus hermanos y su madre ya no estaban más. Lo perdimos de vista luego de enterarse de la noticia.

Tomé una fotografía de la repisa y la miré.

Era un chico y una mujer, que parecía ser su madre, ambos sentados bajo un árbol y con grandes sonrisa, como si ese hubiese sido el mejor día de sus vidas.

Oye, ¿estás bien?— me sobresalté al sentir una mano en mi hombro y se me cayó el cuadro de fotos.

— Carajo. — susurré.— Yo...ah, sí. Claro que sí. — intenté darle mi mejor sonrisa a Rick y me agaché a recoger los vidrios del suelo.

— No te ves bien. — se cruzó de brazos y bajé mi cabeza, rendida.

— Es porque no lo estoy. — junté los vidrios y los dejé apilados, para luego ponerme de pie. Enarcó una de sus cejas.

— ¿Quieres hablar de eso?

— No ahora. No creo que sea el mejor momento, para ninguno, en realidad. — me sinceré. — ¿Cómo está él?— pregunté, refiriéndome a Noah.

— Tan mal como puedes estar al no encontrar a tu familia. — comenzamos a revisar las estanterías de la casa. — Está destruido.

— No es para menos.— me cambié de lugar y abrí otro mueble. — Él esperaba poder estar con ellos un tiempo más. — me topé con un botiquín de primeros auxilios y lo abrí para revisarlo. Estaba completo, así que lo guardé en una bolsa.

— Todos esperan tener un tiempo más. — su voz sonaba segura.

— ¿Cómo puedes estar así? — me volteé a mirarlo. — Estás tan tranquilo, como si nada de este te afectara. — me observó. — Sé que no te conozco hace mucho pero no lo sé...—

— Amelie, dilo. — me interrumpió y jugué con los anillos en mi cuello. — No te sientes bien y quieres decir algo. Hazlo.

Inhalé profundamente antes de hablar.

— Ustedes la vieron, la escucharon. — dejó de buscar entre los muebles para darme su atención. — A Beth. Fueron por ella porque sabían que estaría ahí. — le enseñé los anillos. — No sé de él. No lo he visto, no lo he oído. Tal vez estoy buscando a alguien que no está vivo. Quizás...he estado buscándolo todo este tiempo para encontrarlo como caminante y yo no tengo idea.

— No tienes cómo saber eso.— dijo en voz baja.

— Y...me siento demasiado egoísta por pensar en esto ahora. — empecé a pasearme por la sala de aquella casa. — Pero no puedo evitarlo. — me detuve. — ¿Cómo sé que lo voy a encontrar después de todo este tiempo?— arrugué mi nariz, tratando de que no me afectara.— Lo siento, Rick, en serio. Lamento hablarte de esto en un momento así.

Me observó y pude percibir que buscaba las palabras adecuadas para decirme algo.

¡Ayuda! ¡Oigan, ayuda! — fruncí mi ceño y me colgué la bolsa al hombro.

— Noah. — Rick salió de la casa y lo seguí, abriendo la navaja. — ¡Noah!

¡Por favor, ayuda!

Dejé caer la bolsa y agarré a un caminante por los hombros, enterrando el filo por debajo de su mandíbula podrida y luego lanzándolo al suelo. El chico se encontraba atrapado entre la cerca de una casa y un pedazo cuadrado de madera.

𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora