El mundo se fue al carajo desde que los muertos lo poblaron, pero todo puede mejorar para Amelie al encontrar a otros sobrevivientes.
¿O no?
"ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ʟᴀs ᴄᴏsᴀs sᴇ ᴛᴏʀɴᴇɴ ғᴇᴀs. ¿ᴅᴇ ǫᴜᴇ́ ʟᴀᴅᴏ ᴇsᴛᴀʀᴀ́s?"
[The Walking Dead Fanfic]
[Daryl Dixon; Negan...
Doblé un poco mis rodillas y avancé lentamente, con cuidado de no hacer ruido. Quité el seguro del arma, la levanté a la altura de mis ojos y apreté el gatillo, dejando salir la bala.
El animal cayó, pero no justamente por mi disparo.
Me giré, enfadada, y miré al responsable, quien había matado a mi presa solo un segundo antes que yo.
— Era mi ardilla. — fruncí el ceño y guardé el arma.
— Si no disparabas rápido, se iba a escapar. — se acercó al animalito y quitó la flecha de su cuerpo.
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Daryl me tendió la ardilla y la colgué de una cuerda, junto con las otras. Seguimos caminando.
Nos habíamos estado moviendo continuamente. Llegaba la tarde, armábamos lo poco que teníamos y nos íbamos cuando salía el sol. La misma rutina desde hace dos semanas. Afortunadamente, no habíamos sufrido más perdidas, pero en algunos el dolor continuaba.
El agua escaseaba y cada vez nos alejábamos más de los lugares en los que podríamos encontrarla, con la comida era algo parecido. Los caminantes espantaban a los animales, por lo que no era seguro que tuviéramos algo para digerir día a día. A excepción de Judith y Carl, dado que siempre intentábamos cazar o encontrar algo que los mantuviera con fuerzas para sobrevivir.
Vi algo moverse cerca de mis pies y saqué mi navaja, enterrándola con fuerza entre las hojas. Levanté mi mano y vi una serpiente colgada del filo de la navaja. Le había dado justo en la cabeza. La pasé por mis hombros y retomé el paso.
Rick había decidido que todos los días nos turnaríamos para cazar. Hoy nos había tocado salir a Eugene y a mí, pero no alcanzó a sacar un pie fuera de los límites y comenzó a pedir que lo dejaran en un lugar seguro, por lo que Daryl se ofreció a acompañarme.
Tenía la mirada sobre el suelo, intentando ver si habría algo más debajo de aquellas hojas secas que nos sirviera de comida.
— Alto. — levanté la cabeza sin saber qué sucedía y choqué con el brazo de Daryl, que me impedía continuar caminando. Miré hacia todos lados sin saber qué buscábamos, hasta que caí en cuenta que a lo lejos se oían las latas que colgaban de las cuerdas que avisaban que los muertos estaban cerca del grupo.
Comenzamos a correr en dirección al campamento, sin soltar nada de lo que habíamos cazado, lo cual era irónicamente gracioso, considerando que nos añadía peso, pero supongo que el hambre era más fuerte que el cansancio.
— Mierda. — otra vez se detuvo.
Los caminantes habían logrado pasar las cuerdas y todos intentaban matarlos de manera permanente, pero el sonido de las armas no hacía más que atraerlos.
