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DÍA 62
...

Entré a la carpa y él entró detrás de mí.

— ¿Dónde estabas? — me crucé de brazos y me giré para enfrentarlo.

— No te interesa, Amy. — soltó con brusquedad.

— Eres mi esposo, perdóname por no querer perderte. — fruncí el ceño. — Maldita sea, cariño, no puedes solo irte. — pasé una mano por mi cabello, frustrada.

— Estaba ayudando al general. — confesó y asentí repetidamente. — Tenía que ayudar a llevar cosas del camión al hospital de campaña. — sonreí con tristeza ante su explicación.

— Que coincidencia, porque yo estaba en el hospital de campaña y nunca te apareciste por ahí. — apretó la mandíbula y miró hacia otro lado. — ¿Por qué estás mintiéndome? — me acerqué a su pecho. — Por favor, no somos así. — me abrazó y sentí el calor de su cuerpo.

Llevamos dos meses en este maldito lugar, con los malditos muertos que caminan fuera de las rejas. — escuché. — El mundo cambió y nosotros también, tienes que aceptarlo.

— Sí, todo es diferente ahora. — estuve de acuerdo. — Pero tú y yo, nuestro matrimonio, — aclaré. — no ha cambiado. — esperé su respuesta, pero no llegó. — Duncan. — me separé de él. 

Se quedó mirándome unos segundos, para luego dejar de hacerlo.

Retrocedí, alejándome de él

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Retrocedí, alejándome de él.

— Estuviste con ella. — confirmé. — Solo tenías que decirlo.

— No es lo que crees, estás pensando estupideces. 

— ¡Claro que que lo estoy pensando! — alcé la voz. — ¡Prefieres estar con una mujer que no es tu esposa! 

— ¡No pasó nada, Amelie! — carraspeó. — Solo estuvimos hablando, hay muchas personas en este campamento que pueden decírtelo.

— Eso me deja mucho más tranquila, gracias. — hablé con ironía. 

— Amor...— intentó tomar mi mano. — No hagas eso. — me quité de su agarre. — No es para tanto, Amy.

Comencé a pasearme por el pequeño espacio que compartíamos. 

— He tratado de que las cosas entre nosotros no se enfríen, Duncan. — lo miré. — Pero no haces más que alejarme de ti. — hablé con desesperación. 

— Amelie, necesito adaptarme a esto primero, ya nada es como antes.— refutó.

— ¿Crees que no lo sé? ¡Yo vi como Ethan se convertía frente a mí, tuve que ver a una de esas cosas a los ojos! — golpeé su pecho con enfado. — ¡Yo también estoy adaptándome a esto!

𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora