Manjiro Sano,un hermoso Omega,mantiene varias aventuras con personas de su alrededor. Pero todo cambia cuando se entera que está por llegar al los dos meses de gestación.
Una pregunta salta a su mente remarcada de amarillo:
¡¿DE QUIÉN ES EL CACHORRO...
Otra ves, se encontraba con la cabeza en el hinodoro, vomitando su delicioso pastel de vainilla.
Se levanta tambaleando un poco y se mira al espejo de el lavabo mientras se enjuaga la boca y todo rastro que quedará en ella.
–No puedo más con esto...–Decia lamentandose su existencia.
Tanto que no noto la presencia en la puerta, recargado en el marco estaba Shinichiro.
–No puedes más con qué? Manjiro.–Hablo tan serio, el Omega en el espejo se sobre salto un poco.
Al dirigir su mirada al alfa en la puerta, quedó en blanco mientras tartamudeaba un "Nada".
–Parece que viste un fantasma, cuántame qué pasa? Aunque creo que tengo una idea...Solo quiero escucharlo de- – Fue interrumpido por el rubio.
–Estoy embarazado–solto sin más.
Pudo ver cómo la cara de su hermano quedaba en shock y luego pasaba a la furia.
–Ese bastardo hijo de Puta–Escupio para dar la vuelta y salir de la casa como alma que lleva el diablo.
Desconcertado, Mikey, siguió a su hermano viendo cómo se subía a su moto.
Tomo la suya, y lo seguía de cerca hasta que vio que se detuvo en el parque donde estaban Emma y Draken en una cita.
El alfa y la beta, estaban tranquilamente sentados en una banca comiendo helado, cuando Shinichiro llego, tiró su cono de helado al suelo, lo tomó de el cuello de su playera con la atenta mirada de sus hermanos.
–Shin! Que haces! Suelta a Draken!–Grito la rubia. ¡Que te pasa?! ¡Estamos en una cita!
Draken no se defiendia por respeto y por su confucion.
–¡Maldito!¡Lo embarazaste!–el pelinegro soltó un golpe directo a el pomulo.
–Qué?! De que hablas, Shin Draken y yo nunca hemos hecho nada! Suéltalo!– Dijo Emma en un intento por quitar a su cita de las garras de su hermano mayor.
–¿Qué?–Dijo Draken entre los golpes.
Mierda... Pensaba mikey.
No le quedó otra más que soltarle una patada a su hermano para que soltará a Draken.
Lo logró, cuando pudo quitar a el alfa mayor su hermana corrió a levantarlo.
–Shinchiro, Draken no me embarazo– hablo Mikey – Creo.
–Tu y el...– Emma estaba demaciado confundida, miraba a el alfa y luego al Omega.
–¿Estas embarazo? –Pregunta Draken ignorando a Emma y Shinichiro
–Si... –Derrotado habla el Omega.
–Tenemos un cachorro...–Hablo el Alfa rubio ilusionado.
–Qué? ¿Cachorro? Draken. Te diste a mi hermano?
–Qué? No, no es tuyo, creo.–Repitio el Omega frustrado
–Como que no es de el?–Dijo porfin el alfa adulto.
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¡AHORA SIIIII!
Ya le damos inicio con nada más y nada menos que está parejita, en lo personal me encantaaaaa Amo el Drakey.
