•Prepárate para un sexo súper descuidado. Obito es siempre lento, sensual y torpe. Sus caricias son siempre pegajosas Y húmedas, aún sentirás sus dedos sobre tu después del orgasmo. Te dará besos lentos y húmedo en tu cuello y pecho; te susurrará palabras dulce en tu piel; te contará el peor chiste que puedas imaginar cuando el ambiente se ponga demasiado pesado.
•Intentará actuar realmente oscuro y apasionado, pero al final, todo será muy torpe y tonto. Obito teme que su personalidad alegre y extraña lo moleste, por lo que intentará actuar de manera calma. Sin embargo, el acto se desvanecerá lentamente, si gimes demasiado fuerte o dejas de escapar un grito,el se preocupará, pensando que te haya lastimado de alguna manera, y cualquier intención de sexo duro se convertirá rápidamente en una relación sexual muy erótica.
•Puede volverse muy agresivo en la cama después de una misión, especialmente si en algún momento estás en peligro. Este es el único momento en el que actúa de forma oscura y apasionada: todo la tensión que tenía durante la misión, se convierte en libido. Obito tenía miedo y está feliz, asustado y frustrado. Finalmente todo se manifiesta en la cama: sus toques son más rudos, sus caricias más profundas, sus gemidos más roncos.
•A Obito le encanta que se la chupen, pero no dura mucho. Todo el acto le parece súper sexy, y si le miras mientras le lames el eje, pierde el control. La excitación es tal que se hace un lío de gemidos después de que te metas todo su miembro en la boca. A él le gusta especialmente que tararees mientras chupas, ya que las vibraciones lo acercan al orgasmo. Obito te avisará cuando se vendrá y te dejará decidir si tragas o no.
•Has tenido miedo incluso de intentar el sexo al aire libre después de aquella vez que Kakashi te atrapó. Le sedujiste mientras practicaba sus jutsus de fuego, y no pudiste llegar a casa. Se suponía que le campo de entrenamiento era un lugar seguro, era de noche y todo el pueblo parecía dormido. Tenía sus manos en tus bragas y genias suavemente, cuando los dos escucharon una ligera tos. La mirada de desaprobación de Kakashi todavía perseguía a Obito.
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