𝗢𝗕𝗜𝗧𝗢 𝗨𝗖𝗛𝗜𝗛𝗔 𝗢𝗡𝗘-𝗦𝗛𝗢𝗧

𝗬𝗔𝗡𝗗𝗘𝗥𝗘 𝗢𝗕𝗜𝗧𝗢 𝗫 𝗢𝗖 𝗬𝗔𝗠𝗔𝗡𝗔𝗞𝗔

⚠︎𝗧𝘂 𝗻𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮: "𝗥𝗶𝗸𝗮 𝗬𝗮𝗺𝗮𝗻𝗮𝗸𝗮"⚠︎

Tus ojos se abrieron de par en par cuando escuchaste gritos fuera de tu casa. En ese momento, estabas velando a la hermanita de tu amiga. La abrazaste fuertemente, queriendo protegerla.

-¡Ve a esconderte en el armario, rápido!- La empujaste hacia delante.

-Quédate quieta y no te muevas- La llamaste mientras corría hacia el armario.

Al cerrarse la puerta del armario, te incorporaste y comenzaste a moldear chakra, listo para luchar si era necesario. Definitivamente era el momento en que agradecías a la vida ser miembro del clan yamanaka. Intentaste llamar a tu amante, Kakashi.

-Kakashi...- gritaste, sólo para que una mano te tapara la boca.

-¿Llamando a Bakashi?¿Hmm?- Una voz ronroneó en tu oído, y al instante te asustaste.

La única persona que llamó así a Kakashi, no podía estar vivo.

-¿O-Obito?- Susurraste mientras sus manos se alejaban.

-Es una pena saber que pasaste de mí y a ese traidor, realmente pensé que eras diferente. Pensé que eras como Rin, una persona sincera, pero parece que me equivoqué- Gruñó, agarrándote las manos y tirando hacia atrás para que no pudieras hacer señas con las manos.

Lloriqueaste y miraste en dirección al armario, esperando que estuviera bien, ese era tu único trabajo. Proteger a la niña.

-No eres un Uchiha, así que no tengo por qué matarte- Te susurró al oído mientras empezaba a empujarte hacia el suelo y sobre tu estómago. Te quedaste callada mientras Obito tiraba de tus brazos en una dirección dolorosa. La verdad era que querías gritar, pero no querías asustarla. Te ahogaste de dolor cuando estuvo a punto de romperte el hombro.

-Creo que debería castigarte por tomar una decisión tan estúpida, te enseñaré lo que pasa cuando no ves la verdad en la realidad. Kakashi no te ama, tú lo sabes, nunca amó a nadie desde el día en que Rin murió- Y con eso, te agarró del brazo y rápidamente te lo partió.

El fuerte chasquido hizo que tus ojos se abrieran de golpe, tu respiración se aceleró y sentiste que el corazón te latía con fuerza en los oídos. Al cabo de unos instantes, el dolor aumentó y gritaste, retorciéndote bajo su agarre.

-Shh.. pronto se adormecerá, no te preocupes- Te arrulló, soltándote el brazo e inclinándose sobre ti. Su pecho rozó tu espalda y vio cómo tus ojos se llenaban de lágrimas. Te besó en la frente antes de levantarse y dirigirse al armario. Gruñiste de dolor antes de impulsarte hacia arriba con tu brazo fino.

-¡No la toques!- Gritaste y él rió sombríamente antes de moverse a través de la puerta del armario.

-Boo- Él sonrió satisfecho antes de que él desapareciera en el armario, seguido por un grito alto.

El grito fue seguido por el crujido de los huesos, y te sentiste enferma hasta el fondo del estómago.

-N-no..- gritaste, cayendo al suelo. -¡No! ¡¿Qué demonios, Obito?!- Gritaste, respirando corta y rápidamente, sacudiste la cabeza y trataste de calmarte, parpadeando las lágrimas antes de empezar a dirigirte hacia la puerta.

Te detuviste cuando Obito atravesó la puerta y te agarró el brazo roto, haciendo que hicieras una mueca de dolor e intentaras apartarte, lo que sólo empeoró el dolor.

-Pobre de ti, ni siquiera tu supuesto amante vendrá a ayudarte- Susurró, con la máscara cubierta de sangre. -Permíteme mostrarte el verdadero amor- Tarareó mientras te soltaba el brazo roto y te cogía de la mano, llevándote con bastante fuerza a otra habitación.