𝗢𝗕𝗜𝗧𝗢 𝗨𝗖𝗛𝗜𝗛𝗔 𝗢𝗡𝗘-𝗦𝗛𝗢𝗧

𝗖𝗛𝗜𝗖𝗔 𝗛𝗘𝗥𝗠𝗢𝗦𝗔

Pasando desapercibida por los pasillos de akatsuki, al menos eso pensaba la chica de ojos hermosos, ella era una obra de arte, la escultura más bella de todo el universo, pero solo ella no lo veía, solo ella no lo sabía.

Porque dicen que una estrella no ve su propio brillo, o que la mariposa no ve sus propias alas.

Podría ser un pecado ocultar tal belleza al mundo, pero eso es lo que ella hacía, su rostro siempre cubierto por una máscara negra, sus manos nunca expuestas, de todo el cuerpo de la muchacha las únicas partes expuestas eran sus ojos y su cabello.

La única persona que podía hacer que la chica riera abiertamente y perdiera su postura seria por un rato era "Tobi", ella aún no sabía que él era Obit,o él sentía que debía decírselo, pero no sabía por qué, le gustaba todo el misterio de la chica, también le gustaba la forma en que siempre lo protegía de Deidara cuando éste intentaba volarlo por los aires.

Le gustaba el timbre de su risa, sin embargo odiaba cuando se pasaba el día o los días encerrada en su habitación haciendo Dios sabe qué.

Él no sabía que ella necesitaba ayuda para vencer a los monstruos que la atormentaban, él no sabía de las crisis que tenía, él no sabía que varias veces estuvo a punto de rendirse, él no sabía que varias veces estuvo a punto de rendirse y dejarse caer en el foso de la ansiedad y la tristeza eterna.

Necesitaba ayuda, tal vez él era su salvación y ella la de él. Pero eso no lo sabían los dos.

Aun así...

En una noche en la que pocos renegados no estaban de misión, entre ellos (T/N) y Óbito.

Iba a llamarla para que saliera de la habitación a comer dulces mientras jugaban a algún juego, pero cuando se acercó a la puerta de su habitación, escuchó pequeños sollozos, como si alguien estuviera casi sin aire en los pulmones.

Inmediatamente pensó que estaba llorando, su corazón se estrujó, para él, ella era fuerte y no lloraría por nada.

-- (T/N)-senpai?- preguntó con voz tímido Tobi.

- ¿Estás bien? La chica trató de respirar profundamente y se limpió las lágrimas.

La chica trató de respirar hondo y se secó las lágrimas que insistían en caer.

-- Estoy bien, T-tobi. - dijo, dejando escapar un sollozo.

La desesperación y la ansiedad por entrar aquella habitación se apoderó de Obito.

Comenzó a pasearse de un lado a otro en la puerta de la habitación, preguntándose qué hacer.

-(T/N)-senpai, salgamos y juguemos con Tobi.

-Hoy no Tobi, ¿qué tal mañana?

-(T/N)-senpai no esta bien, deja que Tobi ayude por favor.

No quería perderla por la tristeza, haría cualquier cosa por verla sin tanta ansiedad.

-- Está bien Tobi...

Sin pedir más permiso ni nada por el estilo, simplemente cruzó la puerta, viéndola abrazada a la almohada, llorando.

Su corazón se rompió en mil pedazos.

- (T/N) -Su voz salió como un susurro, no la voz de Tobi, sino su voz normal, gruesa y rasposa.

-¿Tobi?" preguntó la chica, sentándose rápidamente en la cama. Se secó las lágrimas con rapidez, pero su respiración era entrecortada y sus ojos estaban enrojecidos por el llanto.

El corazón de Obito latía extremadamente rápido, ella solo vestía una remera blanca y unos cortos shorts negros, las curvas de la chica se resaltaban, podía considerar que Deidara finalmente había logrado hacerlo volar por los aires y ahora estaba muerto y viendo a un ángel que venía a saludarlo.