All I want [Fred Weasley]

Capitulo 3

La primer visita a Hogsmeade llegó en la primer semana de octubre y mientras que la mayoría de los alumnos iba al pueblo vecino a Hogwarts, Lilith, Hermione y Ginny cruzaron los terrenos de Hogwarts y se aparecieron en El Callejón Diagon.

—Vamos, allá esta Sortilegios Weasley.—dijo Ginny señalando el negocio más llamativo.—¿Les dijiste a Ron y Harry que los veríamos ahí, Hermione?

—Si, dijeron que nos esperarían ahí.—respondió Hermione.

Las tres entraron al negocio y justo en frente, viendo unos discos voladores con colmillos, estaban Harry Potter y Ron Weasley pensando seriamente en comprar una docena de ellos.

—¡Harry!—exclamó Ginny corriendo a abrazarlo y siendo correspondida por el nombrado, quien besó su cabeza.

—Hola, amor.—saludó Harry.

—Hola, Hermione.—saludó Ron con una sonrisa y las mejillas sonrojadas. Hermione corrió a abrazarlo y darle un beso.

—¿Cómo consiguieron permiso de McGonagall para venir?—pregunto Harry.

—Debido a lo que ha estado pasando, cuando le dijimos que necesitabamos algunas cosas para atrapar al que causa estas humillaciones nos dio permiso de inmediato.—respondió Hermione.

—¿Y qué es lo que necesitan?—pregunto Ron.

—Es idea de Lilith, Lilith ¿qué...? ¿Lilith?—Ginny se giró a verla, confundida ante su ausencia.

—Estaba aquí hace un minuto.—dijo Hermione.

En lo que Hermione y Ginny habían corrido con sus novios para saludarlos y besarlos, Lilith emprendió camino hacia las estanterías del fondo. El local estaba abarrotado de niños y adultos de todas las edades posibles.

Lilith se colocó frente a una estantería donde visualizó muy bien lo que podría utilizar: Orejas extensibles (3 galeones), Caramelos de la verdad (10 sickles), Polvo peruano de oscuridad instantánea (5 galeones).

Hizo una mueca ante los precios, bastante costosos pero valían la pena. Lilith apenas había extendido un brazo para comenzar a tomar los productos cuando una canasta apareció ante sus ojos. Volteo a su derecha y izquierda, los gemelos Weasley sostenían la canasta con una sonrisa.

—Cuando nuestra hermana nos dijo

—Que era amiga de una serpiente

—Realmente no creímos

—Que fueras tú.

—Hola, pequeña Nott.—dijeron al mismo tiempo con una sonrisa.

—Los Weasley son como una plaga, pierdes a uno y aparecen el doble.—masculló Lilith y los dos rieron.

—Si estás aquí significa que las demás también, iré a saludar a Ginny y los demás. Los veo al rato, adiós Lilith.—dijo George guiñándole un ojo.