8. ¿Estás bien?

6.2K 663 304
                                    


Con los ojos cerrados con fuerza y una gran mueca de dolor, llevo su mano hasta su frente, terminando por obtener sangre en su dedo anular. Se había golpeado contra un poste. Un poste con un cartel. Un cartel con grapas sueltas.

— Mierda ...

— Hey, ¿estás bien?

— Sí, sí, no te preocupes fue solo un ...

Era él. ¿En verdad estaba pasando? ¿Johnny Lawrence estaba preocupado?

Su boca comenzó a articular, sin embargo, ninguna palabra salió de su boca. El rubio que yacía ahora frente a el, sonreía y le miraba de arriba hasta abajo, fijando de vez en cuando sus ojos en aquel raspón.

— Estás sangrando.

— Estoy bien.

Johnny rodó los ojos ante su neciedad, comenzando a registrar todos sus bolsos hasta sacar una caja de curitas.

Los ojos de LaRusso se habían abierto en grande, haciendo a Lawrence carcajear antes de sacar una, volviendo a dejar la caja dónde estaba.

— Me peleo mucho, por si no te das cuenta. Siempre llevo una caja de estas para curar a mis amigos.

— No sabía que tenías corazón.

— Que gracioso.

Los almendrados ojos del moreno siguieron cada movimiento que su enemigo se atrevía a dar, hasta que los dedos del más alto tocaron su frente. Él mismo se la había puesto.

— No eres tan tonto, ¿qué estabas viendo que chocaste de esa manera?

El pánico inundo su cuerpo por completo, sintiendo sus ojos parpadear de tal manera que ni el lo sentía.

— Nada. —al intentar irse, o más bien huir. El rubio nuevamente lo había acorralado.— ¿Qué haces?

— Hoy me veo bien.

Las grandes manos de Lawrence inundaron su rostro, el cuál prontamente enrojeció por completo. Quería empujarlo, deshacerse de él. Más no le fue posible. Sus pies actuaron inconscientemente, alzando su cuerpo, poniéndose de puntitas.

El rubio cerro sus ojos, y por ende el moreno también. Sus respiraciones chocaban la una con la otra, empezaba a desearlo. Pero no paso, LaRusso retrocedió.

— ¿A qué estamos jugando, Johnny?

a place to hide ✦ lawrussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora