a place to hide ✦ lawrusso

12. Verdad

Sus ojos se abrieron en grande, sentía cómo su respiración comenzaba a fallar. Abrazó sus libros con fuerza, sintiéndose temeroso. ¡Se suponía que era un secreto entre el y Johnny! .... ¡Y Ali!

— No sé de- de qué estás hablando.

— Por favor, Daniel. Saliste corriendo con pintura negra y blanca en los labios, y entonces, por arte de magia, Johnny salió del baño sin la pintura de sus labios.

Mierda.

— Tienes miedo porque sabes que tengo razón ... Johnny salió del salón, y que casualidad que tú, te encontrabas ahí sin siquiera pertenecer a la clase.

MIERDA.

— Y el que Johnny haya tardado tanto estacionando el carr---.

— ¡Bueno! está bien, ¡sí, me beso con él! ¿tienes algún problema con eso? porque yo no, ¡créeme que no! sus labios son totalmente exquisitos.

Tommy, quién hasta ese momento se encontraba serio, explotó en risas al escuchar aquello último. Comenzando a negar con lentitud mientras acariciaba su estomago.

— No sé cómo lo lograste, pero enamoraste a Johnny Lawrence.

— ¿Cómo lo--.

— El día de Halloween. Salimos detrás de ti, vimos cómo te golpeaban unos motociclistas y entonces, pff, y entonces Johnny se metió una vez que el anciano mágico te había rescatado.

Aquella sonrisa se desvaneció por completo. ¿Por eso era el golpe? ¿por eso todos sus amigos estaban golpeados incluyendo al que se encontraba delante de el? Daniel abrió la boca dispuesto a decir algo, pero no pudo. Solo sonrió, sonrió tontamente.

Una vez afuera ambos chicos se fueron juntos hasta el grupo de los Cobra Kai, Daniel permanecía escondido detrás de su "cuñado" cómo Tommy comenzó a llamarlo una vez que habían tomado confianza.

—Carraspeó.— Johnny, LaRusso dice que quiere hablar contigo sobre su proyecto de Biología.

No basto menos de un segundo para que Lawrence se levantase. Comenzando a buscar con la mirada a su amad--. Amigo.

— ¿Dónde está?

— Ah, aquí atrás.

Daniel asomó su cabeza, obteniendo una sonrisa llena de amor por parte del blondo.

— Quería saber si ... querías ... poner en práctica lo que hablamos el otro día.

— ¡Adiós, chicos!

Daniel frunció el ceño, siendo arrastrado por Lawrence, quién sonreía. Tanto LaRusso cómo el grupo que habían dejado atrás lo miraban con extrañeza. El moreno intento hablar, pero un suave "chch" del más alto lo calló al instante.

Sostuvo su mano de manera entrelazada, hasta llegar detrás de unos salones, dónde Johnny logró posarse enfrente de él.

— ¿Así que---.

— Se lo que hiciste con los motociclistas.

El rubio dejo de sonreír con picardía, poniéndose completamente rojo. El único nombre que le venía a la cabeza era Tommy, claro, él estaba con Daniel y, mierda, lo sabía todo. Su rostro comenzó a arder y sus manos a cosquillear, sintiendo ganas de salir corriendo.

— Solo ... —su dedo acarició los botones de la camisa adversa— quería darte las gracias ...