a place to hide ✦ lawrusso

20. Lo siento

— Lo quiero acabado.

La frialdad de Kreese logró hacer a Johnny temblar, la misión que a su compañero le había encomendado, lo hizo saber ... que le pediría lo mismo.

Alzó su brazo hasta que con su mano acarició su dije de luna, trazando y acariciando la forma de esta mientras veía. Veía cómo su novio estaba a punto de ser acabado.

Todo paso tan rápido, tan de pronto que no falto nada para que Johnny avanzara en busca de saber su Daniel estaba bien. Siendo detenido por Tommy, negando con la cabeza mientras que con miedo miraba a su sensei.

Sentía sus ojos arder.

Con la mirada buscaba la de Ali, implorando que lo viese y le transmitiese algo de lo que estaba pasando. Pero nunca volteó, y su novio ... fue cargado hasta la salida.

— ¿Cree que pude haber ganado?— pregunto Daniel, con la mirada perdida en el techo.

— Ganar, perder, no importar.

— No me refiero a eso.

— Oye ... pudiste ganar.

La impotencia lo invadió, la decepción, la angustia, la rabia. No tuvo si quiera tiempo para reaccionar, y las palabras de Freddy se repetían una y otra vez en su cabeza.

Fue obligado.

— Si se presentará Daniel LaRusso.

El aire volvió a los pulmones de Johnny, a quién una felicidad y esperanza volvió a reinar en su cuerpo. Daniel estaba bien, podía ganar, podía lograrlo.

— ¡Daniel LaRusso va a pelear!

Tras aquel grito una multitud totalmente eufórica hizo a Daniel saludar y a Lawrence sonreír. Olvidando por completo lo que pasaba a su alrededor, centrándose solamente en la perfección del mayor.

Tenerlo de frente quizá fue lo mejor que le había pasado en el día, claramente contando aquel beso en los vestidores. Le dedico una sonrisa que parecía mueca, tratando así de parecer desapercibido mientras que el moreno solamente bajo la cabeza con una estupida sonrisa de enamorado a punto de fallecer. Tal cómo Romeo.

Un golpe, un esquivo, otro golpe, una parada. Esquivo, patada, golpe, un quejido. La espalda de Daniel contra el suelo, el rostro de Johnny contra el suelo.

— ¡Tiempo, tiempo! ve con tu sensei.— le pidió el de seguridad, haciéndole caso inmediato pues su nariz comenzaba a sangrar.

No sabía si sentirse orgulloso o traicionado, sin duda era un poco de ambos. ¿Pero cómo culparlo?

Al llegar /temerosamente/ con aquel hombre que llamaba papá cuándo lo mencionaban, este le limpió la nariz con todo el cuidado del mundo. Sintiendo algo en Johnny, cobrar las esperanzas de que no lo obligase a hacer algo que no quería.

— Dale en la rodilla.

Sus quejidos pararon, su corazón se detuvo, todo en el se quedo quieto. ¿Cómo ... ? quería gritar, parar la competencia, abrazar a Daniel, decirle que lo sentía. Quería renunciar, abandonar a Cobra Kai. Quería hacer tantas cosas, tantos deseos ... si tan solo ... si tan solo fuese libre.

— ¿Tienes algún problema con eso?

Sí, muchos. Demasiados, ¿que acaso no podía notar el miedo en sus ojos? ¿lo mucho que le aterraba estar en su propio lugar? ¿lo que le costaba ver a Daniel de aquella manera? dios, si tan ... si tan solo él supiese.

— N- No, sensei.

¿Qué estaba haciendo? ¿¡qué mierda estás haciendo, Lawrence!?

— Sin piedad.

El dolor era horrible, incluso peor cuándo la persona que amaba se lo estaba causando.

Resistir era lo único que podía hacer en esos momentos, mantenerse de pie, seguir mirando su rostro aunque este estuviese lleno de miedo, sabiendo exactamente el porque.

"Está bien." mencionó con los labios, haciendo a Johnny a hacer una mueca de dolor, una mueca que prontamente lo hizo derramar una lagrima. Dios ... si tan solo ...

— ¡Acabaló!