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Inui tiene todo el derecho de vivir y hacer lo que le plazca, después de todo koko fue el que terminó con la relación.
A él solo le importaba, uno las mujeres dos el dinero y tres Akane.
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Ambos están solos en este maldito armario, viendo la cara de engreído e infiel de Koko, después de la separación no se han visto hasta hora, el sigue vagando en su mente, su cuerpo y alma como un estúpido parásito.

"Deja de mirarme así" el rubio gruño manteniendo el contacto con el pelinegro.

"Cómo", koko se hundió de hombros.

Inui estaba apunto de cometer un homicidio.

"Cómo solías mirar a Akane" Inui espetó.

Koko dió un largo suspiro, se pasó las manos por la cara con frustración.

"NO SOY ELLA", Inui se abrazo así mismo, buscando calor.

La habitación se quedó en silencio unos minutos, antes no había problema pero ahora era incómodo. El pelinegro alzó la mano sobre la mejilla de su ex amante tratando de llamar su atención, pasó su pulgar sobre sus labios hasta quedar en el mentón, delicadamente lo alzó obligando a Inui hacer contacto visual.

"Aún crees que la veo en tí mi amor", Koko declaró acercando más su rostro al chico con la cicatriz.

Inui quedó sorprendido por la declaración.

Koko tomo con ambas manos el rostro de Inui, acercando sus labios con el contrario.
Inui sabía sus intenciones así que puso sus manos sobre el pecho de Koko tratando de apartarlo de su espacio personal, pudo sentir sus mejillas ardiendo.

"Entonces dime porque" Inui trato de retroceder.

Koko agarro su camisa con brusquedad acercándolo cada vez más hasta que sus rostros estaban a solo unos centímetros de distancia, el aliento de Koko chocaba con sus mejillas.

"No me la estás poniendo fácil inupi", Koko rio.

Koko no ha cambiado para nada, nunca cambiará.

El pelinegro tomo un puñado de cabello rubio con fuerza.

"SUÉLTAME" Inui gruñó, ahora sí estaba realmente molesto con las insinuaciones de Koko y con toda la situación en general.

Koko sintió una ráfaga de adrenalina recorrer sobre su cuerpo, no es la primera vez que ambos se peleaban a golpes pero no era el lugar ni el momento de hacer una escena.

Koko tiro hacia adelante aplastando sus labios contra la del rubio.

Inui pudo sentir su corazón martillar dentro de el, había olvidado como era besar a su primer amor, sus labios son tan suaves, Inui volviendo rápidamente a sus sentidos empujó a Koko lejos, se seco sus labios con asco mientras que Koko chocaba con la puerta, su visión se empezó a volver borrosa.

"No soy ella." La voz de Inui se cortó en un sollozo.

Inui sabia que Koko no podía olvidar a su difunta hermana, siempre será la sombra de ella.

Quería morirse.

Koko tomo del brazo de Inui empujandolo hasta tocar con la pared. Está vez Koko le dió un casto beso, "Lo siento".

"Eres el único el que veo" Koko soltó el agarre en su brazo a cambio de tomar la esbelta cintura del rubio.

Sus labios se encontraron una vez más, el beso fue lento y mesurado. Inui no respondió al principio, su mente estaba confusa, llena de preguntas, no podía volver a caer en el mismo juego, pero hay algo diferente en el beso.

Koko lo estaba besando a el y no a ella. Prontamente se derritió en los brazos de Kokonoi, sus brazos alcanzaron a rodear el cuello de el más alto.

Hajime fue el primero en romper el contacto, sus dedos acariciando suavemente el hueso de la cadera de Inui, silencio se instaló entre ellos, está vez no era tan incómodo y tenso.

Seishu se inclinó para darle otro beso, un beso más hambriento, Inui ya no podía pensar con claridad, sus lenguas se movían rápido jugando entre si, era tan embriagador, no quiere separarse, su beso fue más largo.

Pero necesitaban oxígeno, tuvieron que separarse  a regañadientes.

Recuperando el aliento con ojos cerrados, frente a frente.

"He escuchado algunos rumores", Koko siseo con una mueca burlona en su rostro.

Inupi frunció el ceño, empujandolo de nuevo lejos de el. No tenía un buen presentimiento de ésto.

"Déjame terminar"

Las manos del rubio aún estaban en el pecho de Koko manteniendo la distancia.

"Juegas a ser la perra de Draken"

Inui estaba perplejo, no podía creer lo que estaba diciendo Koko, sus labios se abrirán y cerraban ni un sonido o palabra salían.

No quería estar aquí, se sentía sofocante, Inui alzó su mano conectandoló con la mejilla de Koko.

"Si fuera así, eso no te importa un carajo"

Inui rodeó a Koko llegando a la puerta, cerrándola con un portazo.

Era como una pesadilla, solo quería despertar y que las cosas mejorarán.

"Sanzu quiero que me lleves a casa", Inui trono los dedos al pelirrosa.

"Porque yo", se quejó amargamente.

"Tu me arrastraste a esto imbécil".

Sin chistar el pelirrosa se levantó, alzando las dos manos sobre la cabeza, estirándose.

"Ahora vuelvo mi amor", Sanzu miro a la dirección de Mikey, lanzando un beso.

El rubio se rió avergonzado, los ojos de Draken quemando su nuca.

Prontamente el juego se reanuda, Mikey toma la botella girandolo.

Callendo otra vez en Koko.
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Dos actualizaciones seguidas :3

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