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Punto y aparte. Continuación de Inui x Sanzu.
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Para empezar, Inui no tenía planeado estar en esa estúpida fiesta, prefería quedarse solo en su habitación viendo series o películas, con la única compañía que tenía en su casa, su gato. Esa bola de pelos que le regaló Chifuyu en su cumpleaños, era un desastre andante, pero poco a poco le tomo cariño y paciencia.

Respecto a la fiesta, no niega que se la paso bien, pero lo que no está bien fue que su ex estuvo en ella, Inui no estaba listo para verlo aún, después de un año sufriendo por el.

Cuando lo beso, se olvidó de todo a su alrededor, solo eran ellos dos, pero era demaciado perfecto para ser verdad, el encanto se esfumó cuando habló.

Koko no tenía derecho de celarlo, ni mucho menos a reclamarle, era su vida y podía hacer lo que le plazca.

No quería seguir escarbando en los fantasmas de su pasado.
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Sanzu era una compañía tranquila, casi pacífica.

Inui se sintió mal al obligarlo a llevarlo a su casa, pero se sentía abrumado por lo de koko, quería salir de ahí lo más rápido posible.

Inui no pudo evitar llorar, sanzu detuvo sus acciones al encender el auto y lo miro con preocupación y sorpresa.

"¿Estás bien, te duele algo?". Dijo Sanzu nervioso.

El rubio comenzó a emitir sollozos y gemidos entrecortados, respondió con una negación con la cabeza, sentía una presión en su pecho y dificultad para respirar adecuadamente.

El corazón de Sanzu comenzó a latir más rápido, se sentía raro, las única persona la cual se preocupaba fue Manjiro. Sanzu a decir verdad no sabe que hacer, así que solo pudo pensar en contar, eso había escuchado en la tele en estos casos.

"Solo respira y cuenta hasta diez", dijo Sanzu.

Inui asintió con la cabeza y empezo a contar hasta diez, inhaló y exhaló profundamente.

Fueron talvez 20 minutos o más, Inui cerró los ojos recargando su cabeza en la ventana, su respiración se equilibro y ya no sentía espasmos en su cuerpo, el dolor de cabeza se fue, solo quería dormir, cuando sintió una mano deslizarse sobre su muslo.

"¿Quieres hablar sobre ello?. La voz de Sanzu era pequeña y casi nerviosa.

"No, solo quiero ir a casa y dormir", murmullo Inui, con un sonrojo en sus mejillas. La mano en su muslo era tan cálida.

Inui vio a Sanzu sonreír suavemente.

"Está bien, nos vamos". Respondió Sanzu, encendiendo el motor y arrancando.

Desde una esquina, koko miro el intercambio con interés malicioso, después de todo Inui es una perra, sufre para obtener todo lo que quiera.
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Después de rato, ambos llegaron a su destino, Inui aún tenía un ligero color rojo en sus mejillas suaves, Haruchiyo era atractivo y no ayuda que su mano serpenteando sobre su muslo, llegando a su entre pierna.

"¿Quieres pasar?", Preguntó Inupi, sonando un poco chillona. "Ya es tarde".

A Sanzu le comenzó a dar un corto circuito en su cabeza, así que asintió tontamente, sabía lo que pasaría después, la tensión sexual entre ambos fue muy obvia.

Inui tomo su chamarra y abrió la puerta del auto, mientras buscaba sus llaves sobre las bolsas.

Sanzu salió después.

Nerviosamente Inupi abrió la puerta, invitando a Sanzu a entrar primero, por cortesía.

Sanzu paso mientras se quita los zapatos, su mirada recorrió el interior de la casa de Inui, notando que no había muchos muebles, cunado sintió algo recorrer su pierna con un ronroneo siguiéndolo.

7 minutos en el paraíso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora