7 minutos en el paraíso

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La vida es total perra, casi rompe con su novia y ahora tenía que pasar 7 minutos con este enano a solas, que por cierto habían tenido sexo en el auto hace apenas unas horas antes.

Tenía que inventar alguna excusa para irse de aquí.

"Me tengo que ir, en unas horas tengo que abrir la tienda". Dijo el del tatuaje, mirando la pantalla de su celular.

"No te dejare ir Ken-chin", lloriqueo el rubio, tomando la muñeca del más alto.

"Vamos Draken, no seas aguafiestas", Dijo un peyan borracho.

"Si, ken quédate", Dijo emma  haciendo ojitos.

"Si Ken-chin quédate, nos harás falta hermano", dijo Burlón Baji, utilizando el apodó y para irritarlo más le dió un golpe en la espalda haciendo que tropezara.

Draken frunció el ceño.

"Tienes la manita pesada" gruño Draken ante la agresión del pelinegro.

Estaba a punto de responder con otro golpe mucho más fuerte cuando Mikey y emma responden al mismo tiempo con impaciencia. "No le hagas caso"

Estos dos enanos serán su perdición.

Mikey sonrió triunfante, con el  cabello suelto alrededor de su rostro, enmarcándolo de una manera delicada.

Manjiro es bueno para irritarlo, incluso podría considerarlo una habilidad suya.

Ken no tuvo de otra quedarse.

Con pesadez en su cuerpo y con la moral dudosa, el más alto se levantó, con un rubio pasándole los talones.
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"Oye Ken-chin, ella va a empezar a sospechar que me prefieres a mi" Mikey dijo juguetón, "Y no está muy lejos de la verdad, ¿Verdad?", Dijo el rubio mordiendo sus labios de una manera sensual.

La mano de Ken salió disparada y se enredó en las suaves hebras doradas de Manjiro, tirándole con fuerza hasta que estuvieron cara a cara. Manjiro no se inmutó ante la agresividad de Ken, sabe que no le hará daño por mucho que lo provoque. Mikey le responde con una sonrisa amplia, moviendo su mano para enroscarse en la muñeca del más alto mientras se ponía de puntillas para disminuir la presión.

"Auch, ¿Estás enojado porque tengo razón cariño?, "Soy tu favorito, ¿no?, ¿te encanta darme como cajón que no cierra?, "Me elegirás a mi sobre ella, ¿No es así Ken?, La voz de Mikey se convirtió en un ronroneo.

Mikey estaba jugando con fuego.

"Cállate...solo calla tu puta boca", Draken siseó, aumentando la fuerza y echó la cabeza hacia atrás e hizo que se le escapara un pequeño grito lastimero por parte de Manjiro.

"Obligame", dijo el rubio retandolo con la mirada.

Por un segundo, sintió que esto era una mala idea, le estaría dando a Manjiro exactamente lo que quiere, como si fuera un maldito mocoso berrinchudo.

Los ojos negros de Mikey miran los suyos, son como dos pares de universos infinitos mezclándose entre si. Sus labios estaban entre abiertos, algunos mechones de cabello pegados en las comisuras.

La manzana de Adán se movió cuando Draken trago duro y seco.

Sin reparos el más alto deslizó su mano del cabello de Mikey. "De rodillas", Ken empuja su mano sobre el hombro de Manjiro, obligandolo a descender.

Ken desabrocha su cinturón y los pantalones manteniendo el contacto visual con el rubio.

Manjiro no necesita ninguna orden cuando baja los pantalones dejando escapar un suspiro de alivio de Ken.