7 minutos en el paraíso

19

Mientras tanto Kazutora y Hanma se comían a besos en la entrada del departamento de Hanma.

"Ya no puedo esperar más, llévame adentro", dijo Kazutora impaciente.

De repente la puerta se cerró de golpe por la fuerza que aplicó el más alto, Kazutora fue estampado contra la pared y soltó un gruñido de dolor, pero eso no importó cuando sintió unos labios sobre los suyos devorándolo y con toques demandantes sobre su cuerpo.

Hanma sin esfuerzo levantó su pequeño cuerpo del suelo sin romer el beso acalorado, mientras que Kazutora rodeó con sus piernas la cintura de Hanma, el más alto tomo un puñado de cabello negro con rubio profundizando el beso.

Hanma fue el primero en romper el beso, admirando la vista de un Kazutora desaliñado, rojo y con lágrimas en los ojos. Con una sonrisa pequeña se dió la vuelta y se encaminó hacia la cocina sentando a Kazutora sobre el mostrador del desayuno.

"Follame", Kazutora gruñe en los labios del otro.

Hanma le sonrió por la desesperación de su nuevo amante.

"Dime las palabras mágicas"respondió Hanma inclinado la cabeza atacando el esbelto cuello de Kazutora, delineando con su lengua el tatuaje de tigre.

Kazutora pudo sentir un bulto creciendo en sus pantalones, soltó un grito ahogado, este idiota sabe cómo trabajar con su lengua.

"F-follame porfavor...", Balbuceo Kazutora tratando de formar una oración coherente fallando en el intento.

Los labios de Hanma viajaron hacia abajo dejando rastros de saliva en el abdomen, subiendo para morder uno de los botones rosas el cual su lengua húmeda y caliente lamió, lo tomo en su boca chupando suavemente, repitiendo sus acciones con el otro, un gemido lascivo escapó de los labios de Kazutora.

Kazutora era una persona vocal a la hora del sexo y este preciso momento no tenía que limitarse así que soltó más gemidos obscenos cuando Hanma mordió con fuerza su pezón dejando un rastro escarlata

Kazutora subió su camisa sobre su cabeza lanzandolo al suelo y así despejado más terreno para morder a Hanma.

Vio como su expresión de Hanma cambió repentinamente de diversión a lujuria, con gusto acepto la invitación, sus manos prontamente estaban en las exuberantes caderas de Kazutora acariciando con dulzura mientras bajan frotando con desesperación sus muslos carnosos de arriba hacia abajo.

Hanma se inclinó al lado de su oreja rozando el cascabel. "Eres mío, me perteneces a mi".

Kazutora se mordió los labios lo suficiente para sacar sangre, estaba tan desesperado por sentir su polla.

Hanma presionó el bulto palpitante de Kazutora sobre su jeans, en respuesta el del tatuaje de Tigre movió sus caderas queriendo sentir más fricción.

"Dime qué quieres". Hanma gimió con una voz grave y sensual, aplicando mas fuerza en su mano.

Ya estaba en su límite, era como una Hoya express apunto de explotar, ya estaba en su punto de quiebre, Kazutora descaradamente gemía frases vulgares frotando su erección vestida sobre la mano del más alto.

"Cojeme, quiero tu pene abriendome en dos", Kazutora suplico.

Para el alivio de Kazutora, Hanma le arrancó los jeans junto con los boxers y los arrojo descuidada mente en algún lado, pero Hanma no se hizo esperar y bombardeo con su mano el pene de Kazutora.

"M-mas, m- mierda se siente tan bien", Kazutora jadeó, echando su cabeza hacia atrás.

Hanma le dió un beso casto, lamiendo el rastro de sangre seca de sus labios hinchados. Su pene empezó a gotear, el más alto comenzó a disminuir las embestidas con un ritmo perezoso e insoportablemente lento, su cabeza va a explotar