Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

13| Pasalera Miller

Capítulo 13.

Suspiro, nerviosa, pero todos estamos igual, así que me ordeno calmarme.

—Mierda —susurro.

Miro a mis hermanos que están igual de nerviosos que yo, lo disimulan muy bien, pero yo lo noto.

Suspiro otra vez repitiendo en mi mente una y otra vez que esto debe salir perfecto.

Llegamos hasta la parte de atrás del escenario que armaron, desde donde vamos a salir, caminamos con mucho cuidado hasta acá para que nadie nos viera, al llegar vemos a todos.

Los CD, los primos de Nate y él se encuentran aquí a la expectativa de lo que va a pasar. Observo a la agasajada y se ve super nerviosa al igual que Ale quien es quien va a aperturar esto. Mierda, esto es real, está sucediendo.

—Dios —murmuro.

Observo como Dustin mira a mis hermanos con curiosidad, pero más a Aracely y no trajo su balde.

Repaso cada persona en este lugar, asegurándome de que están todos y es así hasta que me doy cuenta de un pequeño detalle, falta Lizzy ¿Cómo no me di cuenta apenas entré?

—¿Dónde está Lizzy? —pregunto en general, todos se quedan en silencio.

Miro a América que se puso pálida.

—América Samantha Miller ¿Dónde demonios esta Elizabeth? —le pregunto directamente.

—No la vi llegar —susurra aterrorizada.

Mierda.

—¡Alguien deme un jodido teléfono! —chillo con histeria.

Joder.

Dustin me da su teléfono mientras sigue mirando a mi hermana mayor, lo ignoro y me centro en marcarle a Lizzy, contesta al tercer tono.

—¿Hola? —pregunta, despreocupada.

—Elizabeth Brown ¿Dónde cojones estás?

—.....

—Lizzy —advierto.

—Emergencia familiar, mamá se puso realmente mal —dice atropelladamente.

Miente.

—Oh....¿Está todo bien? —finjo preocupación.

—Sí...si, ya está mejor, pero sigue delicada, solo se pasó de copas y sabes que no puedo dejarla sola —dice con más seguridad creyéndome lo suficientemente ingenua como para tragarme aquella mentira barata.

—Claro, no te preocupes, me avisas cualquier cosa, mañana voy a verla —se queda en silencio —el desfile ya va a empezar, hablamos luego.

Le corto antes de que pueda protestas, le doy su teléfono a Dustin y contesto que todo está bien, pero que no va a venir cuando cuestionan. No digo que mintió y que seguro no vino porque no quiso, aunque dude de aquello porque es Lizzy, pero sé que miente y sé que sabe que solo su mamá sería una excusa lo suficientemente fuerte como para hacerme callar. Ya averiguaré que sucede.

Me vuelvo a centrar observando a mi alrededor, me ordeno destensarme.

Los técnicos que contratamos nos dicen que ya está todo listo para iniciar. Pablo llega con Alexa, pero esta vez con su peinado y maquillaje intacto.

—Casi te mato —siseo a mi prima, sonríe angelicalmente. — Pablo ¿Vinieron todos? —pregunto, como otra cosa salga mal voy a degollar a alguien.

—Sí —suspiro aliviada —tus padres se encuentran en primera fila con Ro tal y como me lo pediste.

Asiento y busco a Aidan con la mirada, no lo encuentro y aquello me pone ansiosa, me acerco a Andrew y le pregunto en voz baja por el paradero del pelinegro.