Despertar -Mizuki y Tú

Capitulo 24: Peonía.

Narradora:

La joven chica iba de apoco adentrándose en el bosque, movía con impresionante agilidad sus abanicos cortando la cabeza de los demonios que se aproximaban a ella, no dejaba que ninguno se atreviera siquiera a rozar alguno de sus cabellos, el entrenamiento tan exhaustivo que le hizo pasar Tomoe había rendido frutos y lo demostraba con cada paso agraciado que daba, dejaba la impresión de estar bailando.

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Tomoe: Apresúrate, ¡te mueves como una vaca torpe!

_____: ¡Se supone que pelee, no que baile!

Tomoe: Los Dioses acostumbran moverse con gracia hasta al pelear, no te conformes con tus torpes movimientos. Y más si quieres que ellos te lleguen a tomar enserio.

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Los benditos Dioses le parecían algo exagerado, ¿Moverse con gracia hasta al pelear? Pero que idiotez, pero sin darse cuenta, esos movimientos le daban ventaja contra sus oponentes rápidos, no alcanzaban a agarrarla cuando ella ya había quedado sutilmente detrás de ellos para partirlos por la mitad con esos bellos y resistentes abanicos, obsequio del chico que se había llevado consigo su corazón.

"¿Estará preocupado por mí?" se preguntó Koizumi al estar viendo un demonio horripilante con lengua de serpiente. "La gente que llegaba a entrar aquí, nunca pudo ver todo lo que los asechaba y los hacía llegar al suicidio con desesperación. La energía negativa se siente hasta en las piedras más diminutas". Lanzo su abanico izquierdo como si fuese un bumerang para poder degollar a dos demonios que se aproximaban a ella desde ese lugar, otro truco que Tomoe le enseño. Mizuki le enseño a moverse con la agilidad de una serpiente, y Tomoe se encargó de enseñarle el uso correcto del abanico para defenderse. Ya iba a llegar a la mitad del bosque sin darse cuenta, los pies le iban doliendo por la larga caminata, "Es más extenso de lo que pensé... Y cada vez se vuelven más pesadas las energías. Esto no es bueno".

Ella no se percataba de que algo la seguía en una distancia segura, disfrutando la masacre que ella hacía con los demonios, poco le importaba que esas cosas fueran destruidas, él pensaba en la dicha de probar esa piel tan saludable de la muchacha, en lamer cada extremo de ella, en saborear su sangre y gozarse con su interior en mil maneras, buscando incluso explotar en un orgasmo o tal vez, destazándola cumpliendo esas retorcidas fantasías suyas.

¿?: Tus rostro de lágrimas de dolor y desesperación debe ser aún más bello que la seriedad que muestras... Ah... —Suspiro mientras sus mejillas se sonrojaban por el éxtasis de pensar en el sufrimiento ajeno, era un desquiciado—. Dejaré que calientes más tu piel con la caminata... —jugo con su trenza mientras las observaba con detenimiento.

En otro lugar relativamente alejado un chico albino paseaba sus ojos verdes por el papel que su amada había impregnado con sus palabras. Al leer en que bosque se llevaría a cabo la prueba supo de inmediato que debía llegar ahí a como diera lugar, salió corriendo ignorando cualquier personaje se cruzase con él, Koizumi... ­­_____, su amada estaba en peligro, en ese bosque no solo había demonios y desesperación, se encontraba un habitante demasiado desagradable. Botan Ishikawa, aquel que perdió su humanidad por un pacto con una deidad caída, lo único que busca es el placer de torturar. Si Koizumi caía con él... Le exigió más a sus blancas piernas, llego al patio y subiendo rápidamente en su serpiente partió, trato de ir lo más raudo que podía. Ella no podía, no soportaría perderla de ese modo.

"_____, por favor, no huelas las peonías" rogo que el mensaje llegase a ella por obra divina.

La chica seguía adentrándose en el bosque, apenas iba a poco más de la mitad, cuando su camino empezó a ser adornado por bellas peonías, le sorprendió que flores tan bellas crecieran en el medio de un bosque tan tenebroso. El perfume de las peonías era muy famoso, viendo que no había riesgos cerca —creyendo ingenuamente eso—, se agacho y acariciando los pétalos de la hermosa flor, aspiro su dulce aroma, sintió sus fosas nasales arder y su vista nublarse, cayó en una parálisis momentánea, sus manos dejaron de sostener los bellos abanicos y continuo avanzando en contra de su voluntad hasta una cama de esas flores que se tornaban rojas, dándole la espalda a las peonías se tumbó boca arriba.

Una cabellera blanca y ojos rojos se asomaron lentamente, analizando a detalle a la chica, que estaba entre las flores de su pasión —como a él le encantaba llamarlas—, relamió sus labios y se preparó para su festín.

23 de octubre de 2021

Ya sé que tarde mucho, pero prometo ir subiendo los capitulos pendientes. 

Les presento a Botan. (Su nombre literalmente significa "Peonías")

Y el Kimono de entrenamiento que ocupa Koizumi.