𝑩𝒂𝒋𝒐 𝑫𝒆𝒍 𝑴𝒖𝒆́𝒓𝒅𝒂𝒈𝒐 {«𝙺𝚊𝚔𝚞𝙷𝚒𝚍𝚊𝚗»}

El Árbol Navideño....#9🎄

Al día siguiente.

25 de diciembre.
Día de Navidad ❄️☃️.

Konan se había levantado más temprano de lo habitual, y el clima de ese día no la ayudaba para nada.

Konan: concha de su madre, que perro frío hace weon - se abrigo más con la sábana que tenía como abrigo - pero, todo para que ese imbécil de Tobi no abra los regalos hasta más tarde - se encamino para la cocina hacerse un café calientito.

Cuando está entro, Tobi apareció por las escaleras. Se deslizó con silencio hasta la sala. Camino de puntita hacia el árbol donde están los regalos.

Óbito: al fin podré saber que regaló me tiene Dei Dei - dijo feliz, pero luego sintió un aura maligna detrás suyo.

Konan: Óbito Uchiha ¿Qué planeas hacer? - dijo de brazos cruzados.

Óbito: ver lo que mí Senpai me compro - dijo honesto.

Konan: vete a seguir durmiendo - ordenó.

Óbito: si jefa - se levantó y se fue con la mirada al suelo.

Konan: ...a veces me preguntó ¿Cómo Deidara soporta a ese man?

En la habitación
del dúo zombie.

Hidan se levantó por el canto de un pájaro cerca de su ventana. Se sentó en su cómoda y caliente cama, se estiró y bostezo.

Hidan: waaaa, que día....pero tan frío - se volvió a acostar - ¿Ya no tengo fiebre? - se tocó el cuello y se sintió caliente - maldita sea aún tengo fiebre.

Se queda mirando al techo, luego mira la hora y se da cuenta que es muy temprano para que el este despierto.

Hidan: * son las 9:00 AM. Es muy temprano* - mira por la ventana y se ve que sigue nevando - * ¡Pero no puedo dormir!* - aprieta los ojos.

Todo bien hasta que sintió la necesidad de ir al baño. Se sentó de golpe en la cama, la sábana que le cubría los hombro se le calló dejando que el viento helado del día le diera.

Se erizo por el frío y apretó para que la pipi no se le salga por culpa del clima.

Hidan: * aguanta Hidan, aguanta* - se levantó apresurado y apretando fuerte hasta entrar al baño.

Luego de hacer el 1 salió todo ya tranquilo. No sé lavó las manos porque el agua está helada y no quiere que le dé una fiebre mucho más fuerte.

Antes de volver a la cama, se percató que kakuzu no estaba arropado. Se le acerca suavemente y con cuidado lo vuelve arropar.

Hidan se le queda viendo, admira en silencio el rostro del dormido, aquel hombre que estuvo cuidándolo y preocupándose por el, mientras que el ya decía sus últimas palabras en un susurro lamentablemente y lleno de agonía por una simple fiebre que se causo así mismo.

[ Dato: kakuzu si se preocupo por el religioso, hasta incluso le rezó al dios de Hidan. ]

Hidan comenzaba a cortar la cercanía del moreno dormido y de este. Sus labio jugosos se acercaban al de los del mayor dormido estaba.

Antes que se juntaran los dos labios que pedían a gritos toparse, el mayor se había dado la vuelta haciendo asustar al albino que se separó de inmediato.

Hidan: ok Hidan, ya lo arropaste, ya te puedes ir a tu cama. ¿Que malo puede pasar ahora - dijo confiado y nervioso al mismo tiempo.

Bueno lo que te va a pasar no es ni malo, ni bueno. Ya que Hidan sintió que alguien le tomó de la muñeca y lo jale, lo que se le ocurrió hacer es cerrar los ojos y sentir que su cuerpo era acostado.

Cuando abrió los ojos pudo notar el pecho de alguien y ese alguien era...

Hidan: jeje...lo siento si te desperté, kakuzu - levanta la mirado y se topa con la mirada del moreno.

Kakuzu: ya estaba despierto, ¿Dime cómo te sientes? - le topa la frente.

Hidan: me siento bien, gracias por preguntar kaku - dijo tímido.

Kakuzu: . . . ¿Puedo saber el por qué planeaba besarme? - le acaricia el rostro.

Hidan se encoje y esconde en el pecho del mayor. A kakuzu le pareció algo raro y a la vez tierno.

Hidan: kaku - llama sin despegarse.

Kakuzu: ¿Que sucede? - le acariciaba el cabello.

Hidan: tu pecho está calientito - se pega más al cuerpo.

Kakuzu sonríe de lado, no es de todo los días verlo comportarse así, así que decide no quebrar ese momento romántico entre ellos dos.

El más alto le besa la cabeza y lo abraza, mientras que el más bajo se esconde más y sonríe por esa muestra de afecto.

Óbito y la curiosidad.

Este está en la habitación que comparte con su rubio, sentado en la cama sin la máscara mientras pensaba como bajar sin ser descubierto por la mujer del origami.

Óbito pensó, pensó y pensó y nada se le ocurrió. Mira hacía Deidara y lo ve dormido, luego vuelve a ver a la puerta.

En eso utilizo el kamui y desapareció dejando una nota en donde estaba sentado.

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Fin del
El Árbol Navideño....#9

Cantidad de palabras: 842.