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Muchas personas suelen difererir si el verano o el invierno son o no la mejor estación del año, pero aquella mañana el clima era de los mejores. Era un día fresco, soleado y tranquilo, uno de esos días de los que habían pocos, de esos qué tenían el poder de poner de buen humor a cualquier persona. O al menos eso era lo que creía el dulce Omega, Lee Jisung.

El guapo Omega de ojos verdes se deleitaba de su desayuno mientras veía a la gente pasar por la ventana, le encantaba vivir ahí era un lugar tranquilo y con vecinos amables. Pero, sobre todo era el lugar donde convivía con el amor de su vida.

Estaba casado con un alfa dominante, un hombre dulce y meloso con su esposo, y serio y amable con las demás personas. No podía pedir más, él era perfecto a los ojos de Jisung, su hermoso alfa de aroma adictivo.

Llevaban 6 años de relación, se casaron hace 4, pero el recuerdo de ese día estaba tan vivo que todo parecía tan cercano, como si el tiempo no pasara, pues sus sentimientos no cambiaban.

Pero a pesar de eso, no podían mantenerse todo el tiempo juntos, y eran esos pequeños obstáculos que ellos tenían que superar como pareja. Ahora mismo, el mayor se encontraba en Nueva York para el cierre de un contrato con su empresa, aquellos viajes de negocios duraban semanas o hasta meses, pero ambos comprendían que era parte de su trabajo

Sin embargo, hace unos días Jisung se sentían un poco más sensible, algo sentimental e inestable a la vez, era extraño para él mismo, pero pensó que sería algo pasajero.

Aquella mañana el vuelo del mayor salía en la madrugada, por lo que al despertar el Omega se encontraba solo, y se limitó a encogerse en las sábanas que contenían el aroma de su adorado esposo, deseando tenerlo cerca, pues al estar sensible y emocional, no faltaban aquellas inseguridades rondando por su cabecita.

Con el tiempo debería estar acostumbrado a los viajes y rutinas de sus esposo, pero aveces quería decirle que lo necesitaba, que se sentía solo cuando no está, que era frustrante el no poder llamarlo por temor a interrumpir alguna de sus reuniones, o sus pocas horas de sueño.

Sabía que el mayor era una persona muy seria y profesional en su trabajo pero aún así, no podía evitar ponerse inseguro, ¿qué tal si lo dejaba de amar?, ni siquiera quería imaginárselo.

¿Y si aquel chico, Jisung, tenía esas inseguridades siendo tan hermoso y talentoso, que podríamos esperar nosotros los simples mortales?

El Omega de ojos verdes se encontraba viendo la televisión mientras comía una bolsa de frutos secos, las pasas eran sus favoritas, aunque otras personas digan que las nueces son mejores.

De pronto, mientras estaba distraído en separar las pasas de los demás frutos, un comercial sobre productos de bebé se hizo presente en la pantalla haciendo que el Omega levantara la mirada atento.

Ante sus ojos aquellas imágenes pasaban como algo muy lindo, quedando enternecido al instante, sino fuera porque estaba más sensible de lo normal, el comercial que ahora lo inquietaba hubiese pasado desapercibido. Quién diría que desde ese momento algo cambiaría en la cabecita del menor.

Siempre había pensado que tener un hijo era una responsabilidad muy grande, y no era para nada fácil como lo pintaban las personas, además, antes no se consideraba listo para algo tan serio, ya que, era muy joven aún, y pues, por otro lado su trabajo no lo permitía, debido a que llevar la vida de modelo no era nada fácil, no cuando todo depende de tu cuerpo y facciones. Pero ahora se encontraba en otra etapa de su vida, tenía un matrimonio estable, y económicamente también lo estaba, tal vez a aquella enorme casa le faltaba algo, o alguien para que la llene de alegría y corra en ella, rayando las paredes o...

- Ay Jisung, qué estás pensando, ni que tener las paredes rayadas fuera bonito - se dijo a sí mismo para luego apagar el televisor e irse a tomar una ducha, y, a posterior, quedarse dormido.

- Ay Jisung, qué estás pensando, ni que tener las paredes rayadas fuera bonito - se dijo a sí mismo para luego apagar el televisor e irse a tomar una ducha, y, a posterior, quedarse dormido

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♡°¿Y Si Hacemos Un Muñeco? °♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora