One-shots | BNH

Dulces mentiras

Toda mi vida he amado a una sola persona, un chico que desde pequeño hacía lo que fuera por verme feliz a pesar de ofrecerme muy poco o eso era lo que solía decirme; pero por mi parte era mucho lo que me daba, esa felicidad que provocaba en mi cuando estaba conmigo.

Podía olvidarme de todo y de todos, aunque el infierno en el que vivía estuviese presente siempre.
No me importaba, esa parte de mi vida cuando estábamos juntos y la pasabamos bien se llamaba felicidad, la pequeña parte de mi vida que amaba y apreciaba tener.

Recuerdo su sonrisa tierna y la calidez que su cuerpo emitía para mí cuando me daba aquellos abrazos como si fuese el último día en que nos fuéramos a ver.
Por desgracia sucedió, la muerte nos separó o al menos eso fue lo que yo pensé.

Eso fue lo que creí hasta ese horrible día... Ver nuevamente aquellas llamas azules sobre mi, no era lo que tenia pensado, nunca pensé reencontrarme con él de esta manera.
Quemó lo más preciado y sagrado para mí, algo que siempre me acompañaba desde niño y que a principio lo deteste; mis alas.

Las plumas volaban mientras desaparecían al ser consumidas por aquél fuego.
El dolor que se comenzaba a acumular en mi espalda era inmenso, ardía como nunca.

Pensé que simplemente era una pesadilla de la cual terminaría despertando, que todos aquellos recuerdos eran falsos, pero cuando abrí los ojos, lágrimas caían por mis mejillas, fue cuando me percaté que todo era cierto.
Me dejé influenciar por aquellas orbes azules que eran tan preciadas para mí, acepté marcharme con él porque teníamos sentimientos similares.

Cada noche me abrazaba como si nada hubiera pasado, siento aquel calor ser emitido por su cuerpo para abrigarme, pero las heridas en mi espalda arden ante aquella calidez.
Dabi me mintió, fueron dulces mentiras las que  utilizó para tenerme a su lado.
Pero yo no puedo continuar con esta falsedad, nos enfrentamos como héroe y villano y dicen que lo que ocurra en tu vida profesional como personal no se debe mezclar.

Tocaste un punto demasiado preciado para mí, algo que jamás debiste manipular a tu antojo, pero te juro que lo pagarás...