XVI. El turbulento despertar de los ojos cerrados.

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Finales de febrero, cuando la jornada de clases curriculares terminó y la campana sonó, nadie abandonó su asiento pese a que el profesor responsable ya había culminado la clase y partido del aula. El único de pie era Jake, quien recibió risas de burla, lo que ocasionó una sensación de incomodidad que recorrió su cuerpo con un escalofrío.

SungHoon fue quien le aconsejó sentarse mientras mordía sus propios labios con los brazos cruzados con una señal discreta con la cabeza. Jake asintió y así tomó asiento de nuevo, aunque no comprendía que sucedía, lo único que sabía era que su estómago rugía por comida y su cuerpo por descanso. Notó como todos los demás a su alrededor comenzaron a hablar entre ellos y parecían emocionados, como si algo fuese a suceder. Intentó alzar la voz hacia SungHoon para llamar su atención, aunque no estaba seguro si debía hacerlo, pues sus últimas dos semanas de convivencia no habían sido las mejores. Recordó todo lo que había pasado después del beso que compartieron, aquella mañana en el aula y los días posteriores en que SungHoon pretendió que nada sucedió y avanzó su rutina con normalidad esquivando cada una de las preguntas que Jake hacía hasta que se rindió.

Él continuó intentando llamarlo, aunque su corazón no pudo descifrar si estaba haciendo lo correcto o eso era lo que debía hacer. Hasta que, en automático, el nombre de su compañero salió de sus labios lo que hizo él lo mirara con suavidad, lo que resultó extraño para Shim, pero normal para SungHoon.

⏤Disculpa, ¿qué día es hoy? ⏤cuestionó Jake con una sonrisa nerviosa mientras jugaba con sus propias manos debajo de la paleta de su butaca.

⏤Miércoles veintiséis de febrero, ¿por?

Jake hizo una mueca de inconformidad a lo que SungHoon respondió mirándose de ello con el sonido de su risa.

⏤Me refiero a qué se celebra hoy o por qué tan emocionados todos ⏤dijo entre dientes.

Antes de SungHoon pudiera responderle de la forma más irónica posible, la señorita Julia y la profesora Kang ingresaron por la puerta cargando un bonche de papel y bolígrafos. Todos se levantaron a recibirlas, pronto los hicieron tomar asiento de nuevo. Jake volteó a ver a SungHoon confundido, pero SungHoon no volvió a verle de nuevo.

Al igual que las últimas semanas.

⏤Buenos días, jóvenes ⏤Julia fue quien tomó la palabra⏤. Saben porque estoy aquí, así que seré breve dado que aún tenemos más salones que visitar ⏤Ella sacó una lista de entre todos sus papeles, misma que Kang leyó antes de entregar.

Todos parecían comprender y se veían emocionados desde su silencio. Jake era el único aterrado, pues no entendía que sucedía o por qué todos parecían estar a punto de recibir el premio mayor de la lotería.

⏤Primero quisiera felicitarlos por el desempeño que tuvieron durante este primer bimestre, fueron el tercer lugar en promedio a nivel preparatoria, los felicito ⏤Los aplausos no se hicieron esperar en compañía de otras porras que terminaron pronto⏤. Ahora, pasaré a nombrar a los tres mejores en clase. Cuando mencione su nombre, levántense.

Entre amigos comenzaron a tomar sus manos deseando haber superado sus expectativas pasadas. Jake comprendió poco a poco lo que sucedía, en su anterior escuela también solían nombrar a los mejores del parcial motivando a los demás a seguir estudiando. Él no solía ocupar los primeros lugares, el quinto siempre fue su puesto, no esperaba nada más aquel día.

Cuando Julia nombró al tercer puesto, perdió sus esperanzas, sabía que aquel chico con el que nunca cruzó palabra solía ser aplicado y el mejor receptor entre todos. Él no estaba su nivel, mucho menos al de otros chicos de su aula como Park SungHoon y Park JongSeong, aquellos que siempre respondían acertadamente o terminaban primero sus pruebas sorpresa. Jake sólo era un extra sin adaptar al régimen estricto de una institución complicada.

Beyond The Line | JakeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora