Beyond The Line | JakeHoon

II. Un Amigo Nuevo.

Definir las primeras horas de su día sería... complicado. Los misterios suelen intrigarlo, pero con respecto a SungHoon se sentía distinto. Intentar descifrar sus palabras era como darle significado a códice teniendo nula experiencia en ello.

Recibió su uniforme para las horas de clase y las prendas que debía usar en los ratos libres. Había terminado su jornada escolar y era obligatorio dirigirse al comedor, leyó en el reglamento que estaba completamente prohíbo faltar a las comidas o retrasarse a ellas, si que eran estrictos. Tal vez eso era un infierno para SungHoon y se expresaba de esa manera gracias a su inconformidad.

Mientras caminaba por los pasillos con grandes ventanales que apuntaban al mundo exterior, tomó un momento para pensar en lo que SungHoon había dicho cuando le preguntó la razón por la cual estaba ahí. Aún seguía dándole vueltas a todas esas palabras. SungHoon era diferente. Durante todas las clases prestó atención y tomaba apuntes de todo lo que los profesores decían, era el primero en levantarse cuando entraba un mayor al aula. No era como él decía.

¿Enserio ahí dentro cambió o será que nunca fue como dijo?
Tal vez solo era Shim quien se ahogaba en un vaso de agua, pero aquel chico despertaba una enorme curiosidad, como una película de misterio, entre más avanzas más grande se vuelve la sed de respuestas.

Antes de ingresar al comedor, Julia lo detuvo, ordenó que fuera a cambiarse pues había estado todo el día con prendas no permitidas, aunque tampoco era su culpa, las monitoras habían olvidado entregarles su ropa. Julia le dio un pase para atravesar los pasillos durante el almuerzo hasta el sanitario para que pudiera cambiarse. Él aceptó, se dirigió al sanitario y en cuanto estuvo listo volvió al comedor. Al entrar en el notó que había una fila de jóvenes listos para recibir su porción de alimento, él fue detrás de ellos.

Minutos después ya tenía un plato divido en tres secciones con verdura, proteína y un poco de arroz. Enserio deseaba comer algo más apetitoso que lo que tenía en su plato. No sabía donde ir a sentarse, hasta que un chico desconocido tocó su hombro, él volteó rápido con miedo, ¿qué tal si solo iba a molestarlo? ¿Era muy débil por ser el nuevo?

⏤¿Buscaba donde sentarse? ⏤preguntó con alegría. Se trataba de un chico pequeño de estatura, sus ojos no eran tan grandes, pero sí que eran lindos, sonrió de inmediato, por lo cual, Shim pudo apreciar sus hoyuelos, sus labios eran finos. Definitivamente se trataba de un chico adorable. Al menos ya no debía salir corriendo despavorido.

⏤Sí, bueno, tal vez ⏤tartamudeó. Aún tenía miedo de meterse en problemas, era una enorme molestia tener que ser tan tímido cuando se encontraba con personas nuevas. ¿Dónde había quedado la seguridad que decía tener la noche anterior antes de llegar al internado?

⏤Es mejor que vengas conmigo rápido, no tardan en comenzar a poner castigos por estar de pie en la hora de la comida ⏤señaló una parte de la mesa más cercana con dos asientos disponibles. Jake interpretó que debían ir hacia ahí.

En aquella mesa habían chicos con los que se había encontrado en cuanto llegó, pero sus rostros se veían más apagados. Saludó a todos con una sonrisa. Quería darles un poco de ánimos, aunque antes de que pudiera decir algo, una campana sonó, misma que dada inicio al silencio y los buenos modales sobre la mesa. No podían levantarse, no podían hablar en voz alta y mucho menos salir del comedor sin haber terminado sus alimentos y al final lavar su plato.

Los acompañantes de Jake comenzaron a comer, los nuevos con un poco de pena. Él no sabía como comportarse, estaba confundido con respecto a todo, ¿por qué se veían tan serios? Se sentía mal por tener muchas ganas de sonreír, quería llevar aquellos momentos en positivo, pues no sabía hasta cuando podría durar su buen ánimo.