DETENER LA REALIDAD AL LIMITE DE UN BESO.

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Fue una boda hermosa, Arwen caminó por el pasillo principal de la sala del trono luciendo su enorme felicidad, usando un traje de gala en blanco y oro, una corona de flores blancas en la cabeza y una espada con la empuñadura cuajada de brillantes. Fandral, su orgulloso padre, lo entregó a su futuro esposo colocando la mano de su hijo sobre la mano de Magni, que lo esperaba altivo,  gallardo, usando su armadura, capa y adornos granate, absolutamente enamorado y el mismísimo Padre de Todo, presidió la ceremonia.

Asgard estaba de fiesta, cada calle y cada casa estaban adornadas, las personas celebraban y bendecían la unión del segundo Príncipe y su portentoso regreso a la vida.

Mientras los novios unían sus vidas, pronunciando sus votos matrimoniales, Modi Thorson, como padrino, ató sus manos unidas con el nudo infinito y un listón rojo, el "Handfasting" estaba completo,  después de seis meses, refrendarían sus promesas y sus destinos estarían unidos por la eternidad.
Aun cuando nadie lo decía, sin duda en la mente de todos estaban los recuerdos de dos años atrás, cuando el cuerpo de Magni fuera resguardado en una cápsula de energía, mientras Thor, unido en un trance mágico a Loki, engrandecía su poder y lo enfocaba para convocar a las fuerzas ancestrales y primigenias, a las que solicitó respetuoso que se le permitiera reactivar en su hijo, el aliento de vida.
Magni volvió al plano terrenal, y poco a poco, recobró la memoria, el habla, su fuerza física, hasta ser el mismo de antes. Y lo primero que quiso hacer, fue celebrar su enlace con su joven y amado prometido.

La felicidad parecía regresar a la familia real, Sif estaba orgullosa, y sus hijos estaban por fin tomando las riendas de sus vidas. Magni volviéndose cabeza de su hogar, preparado para ser el consejero de su hermano, y Modi trabajando muy duro en sus deberes de heredero de la corona. Thor tomando con majestuosidad su destino como Protector de los Nueve Reinos.

Un beso selló el matrimonio y las danzas de celebración comenzaron. Por tres días, todo sería alegría, música y banquetes, pero esa misma noche, los esposos consumarían su unión. Arwen se entregaría en cuerpo y alma a Magni, quien orgulloso, supo respetar su virtud hasta ese día venturoso.

-¿Ya te marchas, padre?- dijo Modi, entrando a la alcoba del Rey y viendo que Thor mudaba su traje ceremonial por ropa de casa.

-Así es, ha sido un día lleno de emociones y ansío descansar, pero no te preocupes, mañana antes del mediodía, estaré aquí para acompañar a tu hermano y su esposo en sus celebraciones...

-Magni es muy afortunado...

-Lo es en verdad...- Thor tomó la lanza Güngnir, listo para abrir el portal hacia Bilskirnir y correr a los brazos de su amado, pero el semblante de Modi, mediando entre la melancolía y la ansiedad, enternecía su corazón de padre- ¿Quieres decirme algo más?

-No, Señor...

-¿Quieres enviar algún mensaje a tu hermano Daven, o preguntarle a Loki personalmente? Tú sabes que puedes acompañarme mediante una proyección holográfica...

-Padre mío...- suspiró el heredero- Sé que a sus ojos es inútil intentar disimular... y no quiero mentir al respecto. En cuanto usted se retiró de la fiesta, supe que viajaría a Bilskirnir. Y al instante,  mi corazón golpeó tan fuerte dentro de mi pecho, que sentí el impulso de desistir, de romper mi juramento y suplicarle que me permitiera ir también y buscarlo... pero otra parte de mí, en mi cabeza... sabe que no es correcto, y que lo eterno nos perdone, pero ni Daven ni yo debemos volver a cruzar nuestros caminos...

-Te comprendo... entiendo la división de tu mente y tu corazón, respeto profundamente la decisión que los dos tomaron... Loki tenía la razón, siempre la tiene. Ustedes eran los únicos que podían hacerlo. Y perdona si fui insensible o imprudente al mencionarlo.

ARRIBA Y CONTRA EL MURO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora