El Principio de Todo ~S.S~ (Book 1)

Parte 2

Colegio Hogwarts de magia y hechicería

1976

Estos últimos tres años han sido una locura total, no me esperaba que mi vida cambiara tanto y menos que me pudiera integrar tan bien en mi casa y en el colegio. Aquella rubia que conocí en las barcas el primer año se convirtió en mi mejor amiga. Cada vez me acerque más a Remus, no así a Sirius y James ya que no me gustaban las ''bromas'' como ellos lo llamaban que le hacían a Severus.

-Remus, por ahí van Sirius y James-dije mientras observaba cómo se acercaban a Severus, quien se encontraba tranquilamente leyendo debajo de uno de los frondosos árboles- Vamos a acercarnos.

-Tienes que dejar de ser la justiciera de todos Tam- dijo sin ningún interés en parar lo que pretenden.

Molesta me fui acercando y observé cómo comenzaron a molestarlo sin ningún motivo aparente. Me acerque a paso ligero hacia ellos, me gire para mirar a Remus quien se había hundido más en su libro.

-Remus haz algo, son tus amigos, a ti te harán caso- grite. Pero Remus sigue sin escucharme.

Aceleré el paso y me puse frente a Sirius y James. Ambos me miraron algo molestos.

-Apártate pequeña Ravenclaw-dijo James.

-Si Tam apártate, esto no va contigo- continuó Sirius.

Molesta y con el pelo cada vez más rojo de la ira me enfrente a James.

-Se que no va conmigo, pero tampoco puedo ver como humillan a alguien delante de mí-respondí.

A lo lejos vi como Lily se acercaba corriendo, en cuanto llego a donde nos encontrábamos, se dirigió directamente hacia James.

-Dejadlo en paz-dijo molesta.

En ese momento Severus, a quien habían colgado por los pies le gritó algo a Lily que yo también entendí.

-No necesito ayuda de una sangre sucia como tu-grito.

Abrí los ojos de manera desmesurada. Me dolió si. Pero entendí que era por la situación en la que se encontraba. Lily por su parte se fue corriendo molesta. Intenté con varios hechizos que James soltara a Severus y lo conseguí. Después de soltarlo James y Sirius se fueron entre risas.

-Has elegido mal, deberías  juntarte con nosotros-dijo Sirius mientras se alejaban.

-Nunca- grité mientras me acercaba a Severus para asegurarse de que estaba bien.

-Gracias- me susurro haciendo una mueca de dolor.

-No hay de que, no soporto a la gente como James y Sirius-respondí con una sonrisa.

Sabía que ahora mismo lo que necesitaba era que alguien fuera amable con él. Vi como poco a poco levantó la vista. Nunca me había fijado en que tiene unos ojos muy bonitos pensé.

-Tamara, ¿verdad?-dijo mientras se levantaba.

Trague saliva y note como mi pelo se ponía rojo.

-Te pido que no me llames así, me gusta mas Tam- respondí tratando de calmarme un poco.

Un escalofrío me recorrió y baje la mirada sonrojada, aquellos ojos negros transmitían demasiado.

-Esta bien Tam, de todos modos suena mejor-dijo burlón.

Volví a sonreír y me alejé.

Narrador Omnisciente

Ellos en ese momento no lo sabían. Pero había iniciado una de las amistades más sólidas de todo el colegio.