Después de la visita de Albus y de aquella propuesta que acepté gustosa, desempolve mis viejos libros de defensa contra las artes oscuras. Quería repasar lo más importante y refrescar mi memoria, también practiqué algún hechizo de nivel básico en casa, con sumo cuidado, claro está. Cuando me quise dar cuenta era 31 de Agosto ya. Desde mi cumpleaños recibía notas todas las semanas y todas escritas con un bolígrafo muggle. Tenía curiosidad por saber de quién eran y quién podría echar tanto de menos. Pensé en todos menos en él.
Septiembre 1982
Cuando aquella mañana sonó el despertador, era la primera vez en mi vida que me alegraba escuchar ese sonido. No porque no fuera una persona madrugadora, sino porque hoy empezaba una nueva etapa en mi vida que la verdad es que me ilusionaba.
Mi rutina fue la misma puesto que ya tenía absolutamente todo preparado. Iría a Hogwarts por medio de un traslador que Dumbledore dejó en mi casa el día que estuvo. Reuní todo en la pequeña sala de estar, termine de prepararme y baje a despedirme de Gael, quien desde que volví me ha ayudado mucho.
-Hija, no puedo creer que vuelvas a irte-dijo antes de abrazarme.
-En verano estaré aquí y por supuesto vendré a verte.
-Tus padres estarían muy orgullosos de ver a la mujer en la que te has convertido.
Le sonreí y salí del local, suspiré y subí al apartamento ya para irme directa al colegio. El traslador me dejó en la gran puerta de entrada. Cruce la puerta e intente recordar donde estaba el despacho del director. Poco antes de llegar al despacho vi como alguien vestido de negro paso a mi lado, dejándome con una sensación familiar.
Subí la escalera de caracol y vi que el despacho estaba vacío, tome asiento en la silla que estaba en el escritorio y espere. No se exactamente cuanto tiempo espere, pero de pronto comencé a escuchar pasos, me giré y lo vi con una gran sonrisa.
-Querida, que puntual.
Asentí y le devolví la sonrisa.
-En un momento serás presentada a los profesores y esta noche a los alumnos. Tu habitación será la misma donde te quedaste cuando eras alumna.
Asentí y me excusé para salir del despacho, quería tomar un poco el aire antes de instalarme y ser presentada. Camine al patio y respire profundamente, estaba algo nerviosa.
Después de estar un rato en el patio me encamine hacia mi despacho. Me instalé y decidí cambiarme de ropa antes de que Albus pasara por mi para ir a la reunión de profesores. Aproximadamente una hora después salí y ya estaba esperándome fuera.
-Sígueme querida.
Caminamos hasta la sala de profesores. Al entrar todas las miradas se dirigieron hacia mí, vi al profesor Flitwick, quien me sonrió. Tome asiento al lado de Albus.
-Bueno les quería presentar a la nueva profesora de defensa contra las artes oscuras-dijo señalándome con la mano- Ella es la señorita Romero.
Reconocí a varios profesores que me habían dado clase. Pero me extrañó no ver al profesor Slughorn.
-Falta el profesor de pociones querida-me susurro- Ya no es el profesor Slughorn.
Asentí lentamente y me extrañó significativamente, ya que el profesor Slughorn era uno de los profesores más queridos. Repartió los horarios de las casas a sus respectivos jefes y se despidió de los profesores. Al salir el profesor Flitwick me paro.
-Señorita Romero, que bueno volver a verla- dijo con una sonrisa.
-Lo mismo digo profesor.
Salí en dirección a las escaleras que conducían a la torre Ravenclaw, me tropecé en uno de los escalones y cerré los ojos esperando el golpe, cosa que nunca llegó. En su lugar sentí como alguien me tomaba de la cintura. Abrí los ojos y conectaron con unos negros, que me resultaban extrañamente familiares. Un escalofrío me recorrió y aparte la mirada completamente roja.
-Tenga mas cuidado señorita- dijo con voz ronca.
Asentí y me dejó enderezada en el escalón. Trague saliva mientras veía como aquel hombre me miraba fijamente. Note mi respiración algo agitada. ¿Qué me está pasando?, pensé.
-Gracias- logré decir.
Las piernas aún me temblaban y observe cómo sin decir nada más aquel hombre subía las escaleras hacia la sala de profesores.
-Será el profesor de pociones-murmure.
Aun con aquella sensación llegué a mi habitación, donde me quedé hasta la hora de la cena.
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El Principio de Todo ~S.S~ (Book 1)
FanficÉpoca merodeadora -No quiero que te lleven por el camino de la oscuridad. -Es mi vida y creo que se como vivirla. -Por Merlín Severus, mis padres murieron a manos de ellos. Los personajes le pertenecen a J.K Rowling excepto la protagonista.