Parte 3

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-Cariño despierta, vamos a ir a comprar el material para el nuevo curso- la dulce voz de mamá me despertó.

Entre abrí los ojos algo somnolienta aún y la vi con una sonrisa.

-Déjame 5 minutos mas mamá-dije revolviendo entre mis sábanas.

En ese momento me destapó y abrió las cortinas de mi habitación.

-Mama-lloriquee- Dejame dormir.

-Levántate amor, se nos hará tarde. El desayuno ya está listo.

Gruñí levemente, gesto al cual mi madre le dedicó una carcajada.

-Cada día te pareces mas a tu padre-dijo aun riendo.

Me levanté a regañadientes, me coloque las zapatillas y baje a desayunar. Al entrar en la cocina estaba papá con una taza de café y aún algo dormido. Me miro y sonrió.

-A ti también te ha despertado- dijo seguido de una gran bostezo.

Asentí mientras me sentaba y me servía un vaso de zumo. Después del desayuno nos encaminamos hacia el callejón Diagon. El verano podría durar un poquito más, pensé. Suspire y mi madre me dio una mirada severa.

-Cariño, el verano no puede ser eterno. Tienes que estudiar-dijo mientras ponía una mueca.

Al llegar fuimos a las tiendas necesarias. Estando en la librería me percate de dos cuadernos, eran curiosos. Uno tenía una serpiente y era verde y el otro tenía un águila y era azul.

-Son perfectos- dije en voz baja.

Los tomé y los puse junto al resto. Pagué y salí con una amplia sonrisa. Papá y mamá me esperaban afuera, enseguida papá se acercó para tomar un montón de libros. Seguimos dando un paseo por el callejón ya que habíamos terminado de comprar y estábamos haciendo un poco de tiempo para ir a la comida con unos amigos de papa.

-Gael tiene muchas ganas de conocerte cariño-dijo mamá con una sonrisa- Papá le ha hablado de ti.

Sonreí algo extrañada y me sonroje. Cuando llegamos a la altura de la heladería, vi a lo lejos a una persona que reconocí enseguida. Aligere el paso hasta quedar frente a él.

-Sev que bueno verte-dije con una sonrisa. En ese momento me percate de que no venía solo, sino con una mujer muy similar a él

-Hola-dijo algo tímido, lo cual a la mujer le pareció gracioso ya que soltó una leve carcajada.

- Buenos días señora, me llamó Tam-dije mirando a la mujer.

Me dedico una mirada y una sonrisa triste lo cual me extraño.

-Encantada muchacha, yo me llamo Eileen.

Le dedique una sonrisa y mire a Severus de reojo. Tenía un leve sonrojo que hizo que riera levemente. Vi cómo le hacía señas a su madre para irse y saque los dos cuadernos antes de que se me olvidaran.

-Ten- dije mientras le tendía el cuaderno- Son perfectos para nosotros ¿no crees?. Además el hombre de la librería me dijo que están conectados, lo que se escriba en uno aparecerá en el otro, así podremos hablar siempre que queramos.

Lo tomo y yo me mordí el labio nerviosa, gesto que hizo que su sonrojo se intensificara un poco.

-Gracias.

-Tamara vamos a llegar tarde a la comida-escuche decir a papá a lo lejos.

Me despedí de Severus y de su madre y retomé el camino hacia donde se encontraban mis padres.

-Cariño. ¿Quién es esa niña?-escuché a la señora Snape mientras me alejaba.

-Una amiga.

Sonreí al escuchar esa breve conversación. Me reencontré con mis padres después de despedirme de Severus y los tres nos encaminamos hacia el bar que regentaba el amigo de papá.

-Francisco amigo-dijo de pronto un hombre más o menos de la edad de papa, lo mire era alto, con los ojos azules y tenía una barba de esas que aun raspan.

De repente posó sus ojos en mí y me sonrió. Me sonroje y sonreí.

-Tu debes de ser Tamara- dijo aun con una sonrisa y yo asentí lentamente.

Me quedé rígida, sus ojos creaban en mí un efecto casi hipnotizante.

-Cariño. ¿te encuentras bien?-preguntó mamá sacándome de mi trance.

Asentí y trague saliva, gesto que a mi padre le hizo bastante gracia.

-Esta juventud, cada vez está peor-dijo papá riendo.

-Bueno entiéndela Fran, es apenas una adolescente es normal que esté así. Apenas me conoce hombre-dijo Gael riendo.

Papá puso los ojos en blanco y yo volví a sonrojarme mientras me mordía el labio nerviosa.

La comida pasó rápido para mi suerte y al volver a casa mamá entró a mi habitación, se sentó en mi cama y me miró.

-¿Qué pasa mamá?-pregunté confusa por su mirada.

-Vas a decirme que te ha pasado antes cariño- dijo aun sin quitar sus ojos de mi.

Negué lentamente y tomé el pijama del armario.

-Entonces. ¿Por qué te comportaste así?.

Trague saliva y sonrió.

-Estaba nerviosa es todo. Me pone nerviosa conocer gente nueva.

Mamá me miró e insatisfecha por mi respuesta salió de la habitación, dejándome sola. Me pegué a la puerta de mi habitación y escuché a mamá murmurar algo a papá.

-Creo que tu hija ha tenido su primer flechazo.

Abrí los ojos ante tal comentario. ¿Cómo podía pensar eso? y ¿Cómo se ha atrevido a decírselo a papá?, pensé. Me mordí el labio nerviosa y salí de la habitación.

Los días que faltaban para volver al colegio pasaron rápidamente, cosa de la que me alegraba. Desde que mamá le dijo a papá lo de mi supuesto flechazo con Gael, estaban insoportables, me alegré de verme de nuevo en el expreso junto a Severus, hablando sobre el club de duelo. Ambos estábamos muy emocionados por aquello, conocíamos las habilidades del otro y teníamos claro que juntos seríamos casi invencibles.

-Este va a ser el mejor año-pensé.







En el multimedia puse al actor que inspiro a Gael :3

El Principio de Todo ~S.S~ (Book 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora