Capítulo dieciséis.

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*No Apto Para Mentes Sensibles*

Narra Sebastián.

Sentí a _________ removerse entre mis piernas, acomodándose en mi regazo.

—¿Estás dormida? —pregunté, moviendo mi mano a su cintura. Era raro decir que parecíamos una pareja, aunque pensándolo bien... me gustaría tenerla sólo para mí.

—Sí. —Mordió su labio inferior.

—¿En qué piensas?

—En lo débil que soy... —respondió en un susurro.

—¿A qué te refieres?

—He vuelto a caer en la tentación, Sebastián. Volverás a lastimarme. Una vez que me hayas hecho tuya... volverás a despreciarme.

—¡¿Qué?! —susurré alto. —Diablos ________. ¡No sé qué hacer para que confíes en mí otra vez!

—Ten paciencia... tiempo es todo lo que necesito.

—Entonces te esperaré todo el tiempo que sea necesario, pero por favor, no te alejes de mí, nena, por favor.

Ella asintió, haciendo círculos en mis brazos desnudos, haciendo que me dieran leves escalofríos.

—¿Te puedo confesar algo? —preguntó. Asentí, cerrando los ojos. —Tú eras mi interruptor de luz, pero te apagaste y regresé a la oscuridad...

Sentí una punzada en mi corazón, y un nudo creciendo en mi pecho, dejándome sin habla.

—Perdóname por ser tan inútil. Y tan poco... popular. Fea, gorda, ugh, de todo menos---

Escucharla diciendo eso me partía el corazón, y en menos de una fracción de segundo la tenía bajo de mí, saboreando sus labios. Ella abrió sus labios como una novata, dejando que mi miembro bucal entrara en su boca, experimentando su sabor. Nuestras lenguas se unían y peleaban entre sí, dejándonos sin aliento. Nos separamos unos segundos para respirar aceleradamente con nuestros corazones latiendo al máximo. La miré a sus bellos ojos azules que brillaban con el reflejo de la luna que adornaba la noche. Acarició mis abdominales bajo mi polera, con sus pequeñas manos heladas. Sonreí en sus labios y nos volvimos a unir en un tierno beso.

Llevé mis manos a su vientre, acariciándolo. Para después subir por su espalda. Presioné mi bulto contra su entrada, sin querer, haciéndola temblar. Gemí por lo bajo, llegando a su brasier. Acaricié la tela, donde abajo se encontraban sus senos, del tamaño de mis manos, de un tamaño ideal y redondos. Su piel era blanca como la nieve. Diablos, ella era tan perfecta. Me odio a mi mismo por haberla desaprovechado durante tanto tiempo.

Quise desabrochar su brasier pero ella me lo impidió con nerviosismo.

—Sebastián, yo no---

—Nena, si no quieres hacerlo, dímelo. No hay problema. -la interrumpí con una sonrisa cariñosa.

—Lo siento y... gracias. —Besó mis labios velozmente, dejándome deseando más. —Tengo sueño así que... buenas noches otra vez, Villawolf.

—Buenas noches, preciosa.

Se ruborizó, mordiéndose el labio. Sonreí levemente y me acomodé como estábamos anteriormente.

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¡Hola!

Que(? Pensaban que iban a follar(? Pos no xD

Bueno aquí esta este capítulo ¡espero y les guste! 7u7

Que tengan un buen fin de semana ahre!

Las quiero!

Gracias por leer, votar y comentar :)

Pd: les agradecería mucho que compartan la novela con demás PDC, con sus primas, hermanas, amigas o tías xD <3

No olviden votar y comentar que es totalmente gratis x)

¡DIGAN NO A LAS LECTORAS FANTASMAS!

&quot;Depression&quot;||All over again||S.V y tu. 2° temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora