Narra _______
Desperté con un bostezo, sin duda estaba en el regazo cómodo de Sebastián. El sol se asomaba por la habitación y yo me sentía en calor por lo cual no quería moverme del lugar donde me encontraba.
-Hola, _______ -susurró Sebastián en mi oído, acariciándome el pelo. Levanté mi mirada queriendo que me besara al ver mis ojos azules o verdes, el color qué sean. Se acercó, pero depositó un beso en mi frente, haciendo que saliera de mi ilusión. Diablos, lo quería sólo para mí.
-Hola, Villalobos -lo saludé. -Uhm, yo... sé que anoche te dejé caliente.
-Vaya que lo hiciste.
Soltamos una risita leve y asentí, mordiéndome el labio inferior.
-En fin, perdón por mi cambio inesperado. Es sólo que... me sentí insegura, y cuando, tú sabes, estoy con mi período... tengo algunos cambios de humor. -susurré con vergüenza.
-¿Estás con tu período? -preguntó.
-Sí, uhm, es raro porque, uno de los síntomas de la anorexia es el retraso de la menstruación o la falta de esta.
-¿Sufres anorexia?
-¿Ahora me harás un interrogatorio? -pregunté cabizbaja.
-No es sólo que... -silenció- ¿Por qué nunca me dijiste nada?
-Oh perdón padre, es sólo que tú se lo dirías a toda la puta secundaria. ¿O me equivoco? -respondí, acumulando lágrimas en mis ojos.
-¡Te equivocas! Joder... -Se paró en la cama, tirando de las puntas de su cabello. -¡No sería capaz de aquello!
-Oh, ahora no, Sebastián. ¿Qué hora es? Debo irme. -pregunté, parándome de la cama. Tomé su celular, viendo la hora. -Santa mierda, son las 10.
Empecé a buscar mi ropa, colocándomela con rapidez. Una vez lista pasé al baño en la habitación de Sebastián, peinando mi cabello. Relamí mis labios y miré a Sebastián por última vez antes de salir de ahí. Caminé fuera de su habitación pero él se adelantó y tomó mi muñeca, haciendo que doliera un poco, pero ya no como antes, algunas cicatrices estaban mejores. Hice una mueca, quitando mi mano rápidamente. Me miró extrañado y susurró:
-Tenemos que hablar, ________ Blair.
-Como----
¡Me besó! ¿Qué se cree? Idiota, idiota, idiota, pero aún así te amo. Le seguí el beso, colgándome de su cuello, dando paso a su miembro bucal. Sebastián me tomó de los muslos y apoyé mis piernas al rededor de su cintura. Chocamos contra la pared, haciendo que el beso tomara más intensidad y adrenalina. Sonreí en el beso, pasando las manos por su pecho, sintiendo mi zona íntima palpitar de deseo. Maldita sea, se sentía bien.
-¿Sebastián? ¿_________? -habló una voz conocida. Me sorprendí, separándome inmediatamente. Karen nos miraba incrédula. Pronto se desmayaría.
-Maldición. -maldijo Sebastián. -Mamá, ¿estás bien?
Karen no reaccionaba. Me preocupé y me dirige hacia ella.
-Karen, querida, ¿estás bien? Dios, ¡Karen, reacciona! -Toqué su frente, comprobando que no tenía fiebre.
-L-lo siento. ¿Ustedes dos están...? -reaccionó, señalándonos. Nos miramos mutuamente y me ruboricé.
-No, sólo fue... algo del momento. Lo siento.
-¿Tuvieron relaciones? ¿Durmieron juntos? ¡Oh, dios! ¿Usaron protección? ¡No quiero ser abuela!
¡¿Qué?! Karen estaba volviéndose loca.
-Ma, no, estás avergonzándome, ¿sabes? -Sebastián rodó los ojos y acarició los brazos de su madre.
-¿Qué ha sido de ti, _________? -preguntó ella, ignorando a Sebastián.
-Bueno, nada, sólo estudios.
-Me sorprende que ya no sean tan unidos como antes. -susurró. Mordí mi labio, y miré a Sebastián, quien se encontraba con una mirada arrepentida.
-No ha sido nada, yo sigo queriendo a Sebastián como siempre y él a mí. Mi vida se complicó un poco, no es absolutamente nada. -respondí. Ella asintió y miró el reloj en su muñeca.
-Deberían estar en la preparatoria, ahora mismo. ¿Qué esperan? ¡Vayan! -Sonreí y miré el suelo. -_________, cielo, deberías venir a cenar con nosotros.
-Claro, de hecho, me siento mal, la resaca, tú sabes. -ella asintió. -Me iré a casa y volveré a las ocho, ¿bien?
-Por supuesto, te esperaremos. -Karen me dedicó una mirada agradable. -Adiós.
-Adiós, nos vemos. -Me despedí de ambos con un beso en la mejilla y empecé a caminar hacia la puerta.
-Karen, ósea mamá, iré a dormir, tú sabes, resaca. -Sebastián sonrió con un puchero.
-No te pases de listo, ve a alistarte. Tienes que ir. -Le pegó un codazo, insistiendo que fuera a su habitación.
Sebastián bufó y se adentró en el baño para alistarse. Solté una risa leve y salí de allí, dirigiéndome a mi casa.
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¡Hola!
Bueno aquí esta este capítulo, gracias a dios lo pude subir, bueno a la vecina jajaj xD
Las quiero!
Gracias por leer, votar y comentar :)Pd: les agradecería mucho que compartan la novela con demás PDC, con sus primas, hermanas, amigas o tías x)
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"Depression"||All over again||S.V y tu. 2° temporada.
Fanfiction¿Conoces ese sentimiento? Cuando sólo estas esperando... esperando a llegar a tu casa y encerrarte en tu cuarto y quedarte dormido y dejar salir todo lo que contuviste a lo largo del día, el sentimiento de desesperación? Nada esta mal, pero nada est...