Era divertido ver como Miranda intentaba coquetear-le a Sebastián, resaltando su escote y tirando su cabello para atrás. Sebastián no mostraba ningún interés como lo había visto anteriormente. Supongo que si no estuviera yo acá, se la agarraría en el patio trasero, imaginárselo era asqueroso, pero me provocaba celos, raramente, sí. Quería ser yo quién pudiera sentirlo dentro de mi misma, acariciar su bronceada piel y sus abdominales. Besar-lo con pasión y llegar al orgasmo juntos.
¡Esperen! ¿Qué? Diablos, ya me estoy volviendo loca. Apenas estamos empezando todo nuevamente y ya me imagino teniendo sexo con él, maldición.
Mejor cambiemos de tema, sí, la canción terminó y empezó “The One That I Got Away”, Sebastián se sentó a mi lado, acariciando levemente mi mano. Sonreí levemente, ruborizándome.
—Sebastián, sé que no te gusta el tema de la cursilería, ni comportarte así. No tienes porqué ser así conmigo, te sientes incómodo, ¿no?
—Bastante. —respondió soltando una pequeña risa. —Está bien, gracias.
Sonreí satisfecha y asentí, tomando un sorbo de mi jugo de frambuesa. Juan y Lucia bailaban al ritmo de la música, divertidos. Las animadoras bailaban entre ellas, con la música de Katy Perry, trataban de pasar disimuladamente sus toques sexuales y wow, créanme que no.
Al cabo de unos minutos, las ganas de orinar se hacían cada vez más fuertes, así que corrí al baño sin avisarle a Sebastián. Luego de orinar tiré la cadena del baño y luego me dirigí al lavamanos para así lavar mis manos, había una chica pálida, la cual me preocupó mucho. Me acerqué a ella, y de la nada, empezó a vomitar sobre el lavamanos, sujeté su pelo con cuidado, era una morena muy bonita con un cuerpo normal y unos ojos azules brillantes. Segundos después limpió su boca pasando su mano por ésta.
—¿Qué te ha pasado? —pregunté asustada, abriéndole la llave del lavamanos para que pudiera limpiarse.
—Lo peor. —respondió.
—¿A qué te refieres? —seguí preguntando.
—Un embarazo, es lo más probable. Mi período se atrasó bastante y ahora estoy empezando con todos estos síntomas... —hizo una pausa, cerrando la llave y sacudiendo sus manos en el aire para secar-las—, y realmente no sé qué hacer, maldita sea.
Empezó a llorar, cubriéndose su cara. La atrapé en mis brazos mirándola con lástima. Acaricié su cabello delicadamente.
—No te preocupes, un embarazo no es lo peor. Saldrás adelante con tu novio e hijo---
—¡¿Novio?! ¡Oh, vamos! Ya conoces a los hombres, son unos desgraciados, Jacob se enterará y me mandará a la purísima mierda. Y para qué más, ya conocieras a mi madre... nadie me apoya. —me interrumpió, tratando de calmarse.
—Tranquila, tranquila... te entiendo, —susurré— pero estarás bien. Tienes mi apoyo, ¿qué tal si mañana nos juntamos a tomar algo y aprovechamos de conversar?
—¿Puedo confiar en ti? —desconfió.
—Por supuesto, ¿qué dices?
—Está bien, uhm, muchas gracias por lo de recién. —rió levemente—. Creo que me iré a casa.
—No es nada, y sí, te lo recomiendo. Bien, entonces... ¿adiós?
—Adiós. —se despidió y salió del baño.
Hice lo mismo que ella segundos después, saliendo del baño. Los alumnos se encontraban encima de las sillas y me pregunté por qué, miré el escenario con el ceño fruncido, queriendo encontrar una respuesta; El director y la supervisora general se encontraban allí y los candidatos a príncipes del baile de primavera estaban allí. Ahogué un grito sorprendida y me adentré entre la gente, Sebastián era uno de los candidatos... junto con Miranda, rodé los ojos al recordarlo.
Sebastián fijó su mirada en mí y le hice una seña elevando mis cejas, dándole suerte. Él rió divertido y luego fijó su vista en la carta que el director recibió.
—Y bueno, los príncipes del establecimiento son... —alargó, desesperando a los alumnos—... ¡Esperen! ¿Qué tal una canción más?
Los alumnos abuchearon y uno que otro lanzó un insulto inocente, el director rodeó los ojos divertido y la supervisora general habló.
—Felicitaciones a... ¡Sebastián Villalobos y Miranda Ibañez! —anunció.
Los gritos y aplausos resonaron en mis oídos, eran muy fuertes. Aplaudí junto a ellos y Miranda le quitó el micrófono al director cuando éste iba a hablar. Le sonrió con una sonrisa cínica y habló.
—Muchas gracias a todos por votar por nosotros, aunque obviamente nosotros ganaríamos —tiró un beso—, ¿Hacemos una bonita pareja, no?
Al ver que tomó la mano de Sebastián, convertí mis manos en puños y mis nudillos se colocaron blancos de la fuerza que ejercía. Maldita perra. La gente empezó a alentar gritando “¡El beso, el beso!”
Era ilógico que gritaran eso, cuando las mismas animadoras se morían por Sebastián y los mismos jugadores se morían por Miranda, pf.
Quise evitar la escena en la cual Miranda sonreía triunfante y con una maldita cara de zorra y Sebastián miraba a todo el mundo que alentaba con una mirada asesina. La supervisora intentó separarlos pero el director le pidió que los dejara... ''son adolescentes'' y le guiñó un ojo. ¿Qué?, me pregunté en mi mente.
Salí del lugar a zancadas y me dirigí afuera de éste, queriendo asesinar a todo el puto mundo porque yo estaba viendo todo allí y Sebastián no hacía nada para impedirlo.
“Ustedes no son nada, ¿para qué los celos....?”
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¿Maraton por que yolo ? ¿cy o khe? xD Digan! ¿quieren maraton o no?No olviden votar y comentar que es totalmente gratis x)
Las quiere, Vianey♥¡DIGAN NO A LAS LECTORAS FANTASMAS!
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"Depression"||All over again||S.V y tu. 2° temporada.
Fanfic¿Conoces ese sentimiento? Cuando sólo estas esperando... esperando a llegar a tu casa y encerrarte en tu cuarto y quedarte dormido y dejar salir todo lo que contuviste a lo largo del día, el sentimiento de desesperación? Nada esta mal, pero nada est...