Naruto había emprendido su viaje de entrenamiento acompañado de su maestro, habían pasado apenas dos días de viaje y ya habían fijado el primer destino: Uzushiogakure, el hogar del casi extinto clan uzumaki.
Llegaron después de dos días más de viaje. Todo estaba en ruinas y aún había cadáveres ahí, la imagen del lugar fue sencillamente horroroso para todo aquel que pudiera visitarla.
Con poner un pie en tierra podrías sentir todo lo ocurrido en aquel trágico día en el que Uzu fue atacada por cuatro de las cinco naciones más poderosas. Sus ninjas dieron una pelea increíble pero por más buenos que fueran era imposible no caer en esa batalla.
Había bandas ninja de toda las las aldeas en el lugar, la mayoría ya estaban oxidadas por el paso del tiempo,solo algunas habían logrado vencer los años. El olor a putrefacción también era muy fuerte, los visitantes tuvieron que luchar para no vomitar cada 5 segundos.
Pareciera que los ninjas de las aldeas tampoco se habían atrevido a visitar el país ni siquiera para reconocer a los caídos en batalla y no era para menos, tan solo con estar ahí sentías una gran presión en el pecho.
Los visitantes llegaron al centro de la aldea, había un edificio que estaba en ruinas pero sin duda era el edificio donde trabajaba el Kage del lugar. Naruto sintió un gran deseo de entrar, algo lo estaba llamando y no podía negarse pues cuerpo se movía solo.
Llegaron a lo más alto y se encontraron varias fotos, al parecer eran los ninjas más destacados de la aldea. "Uzumaki Mito" se podía leer con dificultad en la base del cuadro. Era una mujer muy hermosa y los únicos rasgos que se podía apreciar era su cabello color rojo atado por dos moños y una marca en su frente parecida a la de Tsunade.
Siguió viendo las fotos y vio la de una niña, parecía un poco enojada pero también era muy bonita. Llevaba puesto una prenda amarilla sobre otras de malla y como era característico del clan, su cabello era rojo. "Uzumaki Kushina" se leía en el cuadro.
Naruto no podía creer que estaba viendo a su madre en su juventud, tocó el cuadro con cuidado y un pequeño río de lágrimas cayó por sus mejillas. Era el primer contacto que tenía con ella en toda su vida, aunque no fuera real.
Su llanto fue interrumpido cuando un extraño ruido se escuchó en una de las habitaciones y los dos visitantes se alertaron sacando un kunai en forma de defensa. Avanzaron con cuidado y llegaron a la habitación abriendo cuidadosamente la puerta; no parecía haber ni un alma ahí sin embargo estaba el cuerpo de un hombre mayor, su cabello era completamente blanco y tenía la banda ninja de Uzushiogakure en su frente.
El cuerpo aún no se pudría y por Jiraiya, Naruto supo que se trataba del líder del clan uzumaki: Ashina Uzumaki. Naruto se acercó cuidadosamente para examinarlo pero se llevó un gran susto cuando la mano del viejo tomó su muñeca desprendiendo una luz blanca que los obligó a taparse los ojos.
- Bienvenido a casa, Heredero. -
El cuerpo cayó inerte contra el escritorio y detrás de ellos se abrió un túnel que llevaba a una sala secreta subterránea. Avanzaron con mucho cuidado intentando esquivar alguna trampa pero no había nada de peligro.
Llegaron al final de las escaleras y las luces encendieron mostrando un cuarto enorme con todo tipo de cosas. Frente a ellos se encontraba un pergamino con la leyenda "La sangre Uzumaki te mostrará el camino". Naruto intuyó que debía sellarlo con sangre y así lo hizo.
Nuevamente una luz blanca cegó a los presentes y detrás de él apareció el hombre que habían visto en la sala de arriba. El hombre se acercó al Rubio y lo acarició cuidadosamente.
- El hijo de Kushina Uzumaki y Minato Namikaze, lo veo en tu sangre. -
Naruto estaba nervioso, frente a él tenía a un ninja que se supone murió hace ya varias décadas y estaba frente a él, hablándole.
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Mil veces tú.
RomantikNaruto Uzumaki, cobijado por un poder especial, pero despreciado por lo mismo. Solo tiene un objetivo, conseguir el respeto de aquellos que lo rodean, aunque eso implique convertise en Ninja. Creció creyendo que su padre, el cuarto hokage marcó su d...