capitulo 1

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Ocho años atras.

-Jessica Justin y yo vamos al parque ¿quieres venir con nosotros?- pregunto Derek con una gran sonrisa. Vi a Justin quien solo revoloteo los ojos al escuchar a su hermano invitarme.
-uhm, creo que es mejor que no vaya- le dije un poco tímida, le di una sonrisa y entre a la mansión de los Bieber a ayudarle a mi mamá en lo que pudiera.

Cuando llegue a esta casas solo tenía siete años, ya habían pasado tres años desde entonces, Justin y yo teníamos diez años y Derek estaba por cumplir doce. Derek era más alto que yo de piel blanca, ojos verdes, cabello castaño oscuro, tenía labios delgados y rojos, su sonrisas era muy bonita y siempre era muy bueno conmigo.
Justin era un poco más bajo que Derek pero más alto que yo, de piel un poquito morena, labios gruesos y rojos, ojos color miel y mechones de cabello dorado, el todo lo contrario a Derek era muy malo conmigo, jamás me dejaba jugar con ellos, incluso un par de veces me lleve unos empujones de él, termine golpeándome los brazos y piernas.

Desde el día en que me torcí un tobillo entendí que no me quería cerca, así que solo hablaba con Derek cuando él no estaba, no quería darle problemas, Derek sabía lo mucho que me gustaba leer, me traía libros cuando viajaba a otros países, también me había enseñado a hablar algo de inglés.
Derek sabía que Justin me gustaba, por eso siempre estaba de mi lado consolándome, ya sé que solo tengo diez años y que quizás digan que es cosa de niños, pero no es así, en serio me gusta mucho. Cuando entre a la cocina estaba la señora Clara, aunque tenía cerca de sesenta años aparentaba tener unos cuarenta incluso menos, la verdad es que era muy guapa, siempre me contaba historias de su juventud, su marido había muerto hacia unos ocho años, siempre que me hablaba de él sus ojos brillaban, el señor Mateo había sido su primer y único amor.
Su historia de amor parecía tanto a las historias de mis libros, yo quería un amor como esos.

-Hola señora Clara- le salude mientras me sentaba en una de las sillas de la barra.
-Hola Jessica ¿quieres lo de siempre?- yo solo asentí sonriendo -¿ya has terminado de leer tu libro?- sabia el amor que les tenia.
-oh no, pero ya casi lo termino- puso un vaso de leche y un plato con galletas frente a mí.
-es bueno saber que te guste la lectura pequeña- hizo cariños en mi cabeza alborotando mi cabello negro -bueno, te dejo debo terminar de limpiar, tu mamá debe estar haciendo lo mismo- yo solo asentí mientras metía una galleta a mi boca.

Mi vida era bastante buena, sin contar que jamás eh conocido a mi papá pues abandono a mi mamá cuando supo que yo venía en mi camino. Era un cobarde total, eso no me impedía ser feliz, mi mamá valía por millones de padres juntos, siempre estaba buscando la manera de hacerme sonreír. Mamá decía que yo me parecía mucho a papá y a veces no me gustaba eso, pues sentía que la lastimaba por recordarle a él. Mi piel era tan blanca como el papel, a veces parecía uno de esos monstros que salen en las películas de miedo. Mi cabello era lacio y largo de color negro, tan negro como la noche, mis labios eran delgados y rojos, pareciera que siempre los tenia pintados con los labiales de mamá y mis ojos eran grises. Quizás si mis ojos hubieran sido de otro color me gustaría más, quizás preferiría que hubieran sido negros como la noche.

Cuando los chicos Bieber regresaron Derek fue a buscarme al patio trasero, siempre me escondía entre unos rosales, siempre tenía cuidado de no rasgarme, una vez que me rasgue un brazo Derek se asustó tanto que su piel se puso más blanca que la mía. Estaba leyendo Orgullo y Prejuicios, era como la quinta vez que lo leía, era mi libro favorito, además que era lo único que había quedado de papá.

-hola- dijo Derek sentándose a un lado de mi entre los arbustos.
-hey ¿te divertiste?- hubiese querido ir con ellos.
-no fue la gran cosa, como siempre Justin estaba de amargado, me hubieras acompañado- hizo una mueca.
-sabes que no le agrado a Justin, prefiero no molestarlo para no traerle problemas a mamá- mordí mi labio interior.
-odio a Justin- dijo en un susurro.
-no digas eso, es tu hermano, debes amarlo- le di una sonrisa.
Escuche que mi mamá me llamaba así que me puse de pie rápidamente.
-supongo que tenemos que irnos- salto los arbustos y me tendió una mano para ayudarme.
-gracias noble caballero- imite los movimientos que hacían las princesas.
-no es nada bella dama- empecé a reír. Por eso me gustaba pasar tiempo con Derek él siempre estaba haciéndome reír.

Estábamos caminando a la puerta trasera de la casa cuando sentí como sacaban mi libro de mis manos, cuando me gire vi a Justin con él y una gran sonrisa en su rostro, esto no podía ser bueno, me acerque a él con la intención de quitárselo pero el corrió, Derek y yo íbamos tras el mientras el solo corría y reía, cuando vi a donde se dirigía use todas mis fuerzas.

-¡Justin no! ¡No lo hagas!- le gritaba mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.
-¡Justin detente!- también Derek le gritaba.

Cuando llegamos a donde estaba Justin estaba sentado en una silla, los brazos cruzados y una sonrisa en su rostro. Dirigí mi vista hacia la piscina y en el fondo pude ver mi libro. Me mordía el labio para no llorar, sin pensarlo dos veces me tire a la piscina en busca de mi libro, no supe como pero llegue a él, estaba intentado salir de esta pero yo no sabía nadar, después sentí la mano de alguien tomar la mía y llevarme a la superficie. Derek. Cuando saque mi libro empecé a buscar la foto donde estaban mamá y papá juntos, era la única fotografía que tenia de él, aunque mamá no sabía de ella. Cuando la encontré estaba arruinada, la imagen era distorsionada y algunos colores muy borrosos.
No soporte más y me puse a llorar, odiaba a Justin por esto.

-Jessica- se acercó a mi Derek -tranquila, te comprare uno nuevo- me había rodeado con sus brazos, y yo me puse de pie rápidamente.
-¡no es que no me pueda comprar uno nuevo!- le grite a Derek, dirigí mi vista a donde Justin estaba sonriendo aun -es que este era el único recuerdo que tenia de mi papá- vi como una pizca de culpa aparecía en sus ojos, se puso de pie y se fue del lugar.

HOLA Bueno pues esta historia es de una chica llamada Mitzuki que originalmente la subio en facebook y me encanto y pues le pedi permiso para compartirla asi que espero y les guste tanto como a mi

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La hija de la sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora