Capítulo 5

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Me quedé quieta sin saber como reaccionar, que yo recordase no le había dicho el nombre de Adler ni tampoco había porque sospechar de que yo me seguía hablando con él, así que mantuve la compostura y no me mostré nerviosa por si acaso. Avancé hacia ella y le hice un gesto con la cabeza para que me indicara que estaba sujetando en las manos, ella me alzó una ceja y me dio la carta con una notable duda impregnada en su rostro.

— ¿Qué es eso?

— Una carta, ¿No ves?— dije alzando la carta para que la viera bien.

— Ya, me refiero a de quién es.— dijo ella alzando una ceja.

— Ni idea.— intenté disimular lo más que pude, sabiendo que Jane me conocía más que nadie y, por esa regla de tres, sabía mejor que nadie cuando mentía o me ponía nerviosa.

— Pues abrámosla, ¿No?— intentó quitarme la carta de las manos pero conseguí apartar la mano antes de que eso pasase.

— Prefiero leerla yo sola por si acaso es algo familiar.— dije intentando parecer serena ante la situación.

— Ah, claro.

Parecía que me creía, así que agradecí a Dios por haberme auto controlado y no parecer sospechosa de estar mintiéndole a la cara, cosa que me dolía. Jane no estaba pasando por un buen momento y lo que menos necesitaba ahora es que yo le mintiera, pero estaba en un buen punto con Adler y realmente no quería dejar de hablar con el, me intrigaba mucho. Sabía que si Jane se enteraba de las cartas con Adler iba a tomar medidas drásticas y luego iba a justificarse diciendo que había hecho lo mejor para mi, tal vez lo era pero no quería dejarlo.

Rato después Jane se fue a su casa y parecía estar normal conmigo, por lo tanto había mentido bien.

Me metí en mi habitación y me senté en la cama, acomodé la almohada poniéndola inclinada sobre la pared y me apoyé en ella a leer la carta detenidamente.

Me intrigaba que tenía que decir este chico ahora.

Marie,

No te preocupes por el largo de las cartas, hasta ahora he sido yo el protagonista de la conversación y ahora te toca a ti, y no te rayes por el interrogatorio, así se conoce a las personas ¿No? Por lo demás, mi vida en la cárcel no es tan mala. Paso desapercibido fácilmente y no me han pasado cosas de película o dramas de ese estilo, dentro de lo que cabe no tengo problemas, más bien los tuve. Hablando de mis tatuajes, todos tienen un significado como ya dije, cada uno de ellos simboliza algo como alguna etapa de mi vida, algo en relación a mis experiencias o a mí en si. La serpiente es mi favorito porqué es un animal que me identifica mucho, son animales fuertes, impulsivos, intensos y astutos, las serpientes solo atacan si se sienten amenazadas y cuando lo hacen expulsan su veneno letal. Así soy yo, sólo ataco cuando realmente me siento vulnerable y expuesto, después suelto mi propio veneno, que también es letal. Para sacar un nuevo tema de conversación solo voy a decir que me hace sentir bien que me digas "besos" al final de las cartas, yo también te mandaré besos a partir de ahora. Gracias, supongo ;) Sobre la cruz y el corazón tendrás que esperar, pero no eternamente tranquila. Cuéntame de ti, ¿como es tu vida siendo libre? No me des mucha envidia.

Besos,
Adler <3

Y cuando me di cuenta estaba sonriendo como una tonta ante sus palabras, subí la vista lentamente de la carta y cuando me enteré de la expresión facial que tenía impregnada en mi rostro, agité la cabeza y quité la sonrisa como si eso fuera a aliviar todo el cúmulo de pensamientos que me rondaban la cabeza en esos instantes.

No sé que me pasaba, pero estaba claro que Adler producía ciertas sensaciones y nervios en mi que no producen cualquiera, y eso me asustaba porque no dejaba de ser un convicto.

¿Como le iba yo a decir a la gente que me sentía atraída hacia un preso? Era ridículo y no tenía ningún tipo de lógica, me tomarían por loca y con razón. Adler era quien era, y ni siquiera sabía como era solo por haber intercambiado un par de cartitas con él y haber hablado de sus malditos tatuajes. Era obvio que de físico era bastante dotado, pero no todo se resume en eso. No sabía lo que él estaba haciendo en donde quisiera que estuviese, en la cárcel podría estar haciendo de todo y yo aquí planteándome si tengo sentimientos hacía el, definitivamente soy estúpida.

Después de esta rayada mental sobre lo tonta que soy pensando lo que pienso, comencé a analizar la carta en cuestión. Lo que había dicho de las serpientes era bastante cautivador, y cierto, pero este hombre me pillaba totalmente de improviso siempre. Para ser quién era tenía una forma de pensar y reflexionar sus cosas que me sorprendía bastante, nunca imaginé toparme con alguien así.

No sabía ni como responder a la carta, me sentía inferior mentalmente a él y no pensaba que pudiera llegar a ser tan reflexiva como él, pero a pesar de eso no tardé mucho en escoger las palabras adecuadas. Cogí mi portátil y me dispuse a escribir bastante decidida a serle sincera, sobre mi pensamiento hacia sus formas.

Adler,

Wow, no pensaba que alguien como tú usara esas palabras para expresarse... es admirable y me gusta como hablas y escribes. Yo no creo que interrogando se conozca mejor a las personas, depende de la situación, en nuestro caso si porque supongo que esto es para ambos un entretenimiento y no sabemos como de lejos va a llegar esto o cuanto tiempo estaremos así. Me ha dado a pensar tus palabras sobre las serpientes y yo no sabría decirte con cuál animal me siento identificada... es difícil pensarlo si no lo tienes claro desde un principio. Lo de "besos" al final de la carta es simplemente educación, ¿como lo habías interpretado? Me interesa mucho la cruz-corazón, no tardes mucho en decirme. Mi vida aquí es muy cotidiana, muy normal, tengo una mejor amiga con la cual me llevo desde pequeña y ahora no estamos en nuestro mejor momento, yo pensaba que sí pero no creo. Y estudio en la universidad de Riverside, como ya habrás captado en la ubicación de las cartas, y poco más que decir, tienes que ser más especifico.

Besos,
Marie.

Cerré el portátil después de darle al botón para enviar la carta, me seguía sintiendo rara pero lo achaqué a que estaría nerviosa y ansiosa por la respuesta y nada del otro mundo, como mi subconsciente sabía de sobra. Nadie me había hecho sentir tantos nervios por una simple respuesta, realmente este tema me ponía tensa.

Decidí ponerme a escuchar música, y cuando estaba en plena relajación escuché timbrar la puerta. Deduje que era Jane y me dirigí a abrir, cuando abrí la puerta me sorprendí al ver una figura masculina. Lucía unos pantalones negros de vestir con una camiseta de cuello alto, también negra, mi mirada subió por su torso y en su cuello tenía una cadena que quedaba perfecta con esa combinación de ropa. Mi sorpresa llegó cuando mi vista se dirigió a sus manos, tatuadas y que sostenían un ramo de rosas preciosas.

Tatuajes...

— Adler...— dije casi sin aliento por la sorpresa.

Sin decir nada el se abalanzó contra mi y me besó.

♱♱♱

Bueno, bueno. Menudo final!
Perdón por dejar con la intriga después de tanta espera por este capítulo, estaba de exámenes y no me sobraba mucho tiempo que se diga, intentaré estar más activa. Prometido.

♱♱

¿Que creéis que va a pasar ahora? Leo.

Gracias por esas 850 lecturas, significan muchísimo y os lo agradezco eternamente. Si pudieras votar por este capítulo y dejar un comentario me ayudarías mucho.
Si hay algún error o queréis decirme algo dejarlo por aquí!

Gracias por leer.

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