- El amor trae felicidad y emoción, nunca dolor -.
***
Y cuando mis días se volvían una completa mierda, la sonrisa de Juan lo cambiaba todo.
La verdad podía hablar por horas con él y nunca me aburría, es más, mi estómago terminaba doliendo de tanto reír y mis mejillas palpitaban igual de dolor ante las enormes sonrisas que nunca abandonan mi rostro.
- Reír siempre es la solución a todos los problemas - decía distraídamente entre risas.
Y vaya que tenía razón.
Realmente no recuerdo haber visto alguna vez su rostro sin su sonrisa, no soy capaz de encontrar entre mis recuerdos algún rastro de tristeza en él, pues aun en momentos de adversidad y tempestad, su sonrisa radiante nos motivó a mas que alguno.
- ¿Pero que dices?. Claro que un día conocí la tristeza, pero me negué a vivir con ella y ahora se que esa puta tristeza se muere de envidia al ver mi hermosa relación con la felicidad - dijo el día que me atreví a preguntar si alguna vez se había encontrado triste.
Las únicas lágrimas que ví en sus ojos fueron un día que alguien dijo algo tan gracioso que él se reía cada vez que lo recordaba.
Juan es un jodido sol radiante que ilumina todo a su alrededor. Es la pieza perfecta y colorida en nuestro rompecabezas de color gris. Juan es nuestro pequeño rayo de luz en medio de nuestra tormenta.
- ¿Que es lo que vas a conseguir con una cara larga? - preguntó intrigado - ¡ABSOLUTAMENTE NADA!. Yo en tu lugar, me seco esas putas lágrimas, respiro hondo y me preparo para mi mejor momento. Es mejor que te vean sonriendo a que te vean sufriendo -.
Lo miré fijamente por largos minutos, mi rostro nuevamente estaba empapado de lágrimas y el nudo en mi garganta me impedía decir algo.
Así me había encontrado él ese día, totalmente derrotada.
Sentí pena de mí misma al imaginarme lo ridícula que me miraba en ese momento mientras escondía mi rostro y abrazaba mis piernas hasta convertirme en una esclava de mis propias lágrimas.
- Soy una estúpida - dije en un susurro para luego volver a cubrir mi rostro con mis manos.
- ¿Qué?. No - dijo él - Al contrario pequeña, eres una de las personas mas fuertes que he conocido - dijo con una sonrisa mientras estiraba su mano hacía mí.
Una vez mas miré su rostro y realmente sentí un poco de envidia ante su hermosa y deslumbrante sonrisa.
( Juan: Si en algún momento llegas a leer esto, aclaro que siempre fue envidia de la buena... Posdata: Te Amo).
Su sonrisa radiante me hizo sentir tan pequeñita a su lado.
Su aura alegre opacaba completamente mi tristeza.
Sequé mis lágrimas y tomé su mano para levantarme. Cuando me paré frente a él, lo abracé con todas mis fuerzas y entre sus brazos me desahogué.
Él me acariciaba la espalda mientras susurraba palabras alegres a mi oído, y cuando me sentí tranquila, me separé apenas de él.
Su sonrisa seguía intacta, pero creció aun mas cuando acunó mi rostro con sus manos y borró el rastro que habían dejado mis lágrimas.
Mis ojos se abrieron con sorpresa cuando él puso sus labios sobre los míos y con un suave toque, él le dió inicio a un tierno y dulce beso.
Mis ojos se cerraron ante el tacto de sus labios y cuando nos separamos, no pude ocultar la sonrisa que se dibujó en mi rostro.
- ¿Ahora lo vez?. Sonreír es mucho mejor y mas satisfactorio que llorar - dijo para luego dejar un nuevo beso, solo que esta vez, en mi frente y me envolvió una vez mas con sus brazos.
Esa vez me apoyé en su pecho, con una enorme sonrisa, pues toda la tristeza que sentía hace unos momentos, fue reemplazada por una bella calidez que sentí estando a su lado.
Calidez... Creo que es la palabra perfecta para describir a Juan.
Y es que esa sensación te abraza cuando él te habla, te mira o te dedica una de sus tantas sonrisas.
La sensación de paz que te envuelve, se queda ahí en todo momento y puedes sentir el peso completo de su ausencia cuando él no está cerca.
- Pequeña - susurró tranquilamente.
- ¿Si? - yo aun me encontraba aferrada a él.
- Sabes que te amo, ¿Cierto? - preguntó siempre en un suave susurro.
Una vez mas, una nueva sonrisa brotó de mí y entre medio de una suave risa le respondí:
- Yo también te amo, Juan. Y ten por seguro que eso nunca cambiará -.
- ¿Es una promesa? -.
- ¡Claro que es una promesa! - respondí con seguridad.
Y creo que puedes adivinar quien aun sigue cumpliendo su promesa.
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Las Facetas Del Amor ©
Romance- Siete miradas enfocadas en un solo objetivo. - Siete corazones latentes. - Siete maneras diferentes de amar. - Un solo sentimiento. Y con ese sentimiento comienza esta historia, pues siete personas juntas me mostraron LAS DIFERENTES FACETAS DEL AM...