No tan Inocente (Jungkook)

26.

Aún sentía mis mejillas arder a pesar que ya estábamos rumbo a mi casa. Todo era silencio y mi cabeza estaba un caos completo.

¿Debería hablar? Quizás no...¿Y si piensa que no me gusto la película?

-¿Te gusto la película? -rompí el silencio.

-Si, estuvo bien. ¿Y a ti?

-Igual -nuevamente silencio- Siempre quise hacer algo así, fue una bonita experiencia. Gracias.

-No fue nada, me alegra que te haya gustado.

-...

Abrir la puerta del auto y tirarme se me hacia una idea tentadora, jugaba con mis dedos como niña pequeña.

El auto paró por el semáforo en rojo, trataba de buscar algo interesante en el que me pueda concentrar.

-¿Hyo-Ri? ¿Eres tú? -una voz reconocida sonó, sentí un deja vú.

-¿Min-Hoo? -me alarme al ver al mejor amigo de mi hermano justo a mi lado- Ah. Hola.

-¿Qué haces con él? -señaló a Jungkook- ¿No deberías estar en casa?.

-Eso...-estaba tartamudeando-.

-¿Tienes algún problema? -dijó Jungkook con un tono de disgusto.

-¿Por qué debería tenerlo? -lo enfrentó Min-Hoo-.

-Debemos irnos -aceleró el auto- Pronto llegaremos a tu casa, mañana debes traer tus cosas, ¿No es así?. 

-Si -hablé bajo-.

Desde que tuvo las calles libres iba a una velocidad increíble, presentía que si pasaba algo no sobreviviriamos.

-Puedes bajar la velocidad, vas demasiado rápido -pedí.

-Claro -aceleró más- Lo siento.

Eso ya fue demasiado, no hice nada malo y su actitud era tonta. Apenas llegamos a mi casa me bajé, cerré la puerta de un portazo y entre a mi casa sin ni siquiera mirar hacia atrás.

Saqué mis zapatos y subí a mi habitación.

-Todo iba perfecto -me lancé a mi cama- Y se arruinó.

No podía dormir y las horas pasaban, sin resultado alguno. No se cúantas vueltas di antes de poder dormir, aunque parecía ya mismo amanecer. 

(...)

Uno de los sonidos que más odio me despertó: la alarma, por lo menos era mi canción favorita la que sonaba.

Por la falta de sueño en la noche empaque las cosas que consideré necesitaría en la universidad, igual había texteado con Eun-Soo unos cuantos minutos para ponernos de acuerdo en algunas cosas.

El timbre sonó, no me molesté en bajar ya que una de las empleadas la dejaría pasar.

-¿Estamos listas? -dijo apenas entró a mi cuarto-.

-Si, son esas cajas -señale las nombradas-.

-Bueno...supongo que tu novio será quien las lleve, ¿No?.

-En realidad -el claxon sonó interrumpiendome, aunque no sabía que decir.

-Ya llegó, vamos -tomó mi mano-.

Así fue como Jungkook fue el qué cargo todas las cajas para subirlas al auto. No puedo negar lo guapo que se veía mientras hacia fuerza, su ceño fruncido, algunos de sus mechones rebeldes tapando su rostro, su mandíbula enmarcada.

-Tienes baba -Eun-Soo dijo burlándose.

Ignoré lo que había dicho.

Aún con todo eso no parecía tener intenciones de disculparse o algo, yo no iba a hacerlo, no hice nada malo.