No tan Inocente (Jungkook)

24.

Apenas el reloj marco las doce en punto, tome mis cosas y salí rumbo a encontrarme con mi amiga.

No suelo hacerlo normalmente, pero hoy decidí tomar el autobus que me lleva directo al lugar.

En todo el trayecto me sentía con el corazón en mi boca, acomodaba mi falda para de alguna forma sentirme más cómoda y segura.

Llegue hasta la parada, baje y camine hacia adentro del centro comercial.

Tenía el cabello algo desordenado, ropa demasiada grande para ella y tenis.  

-Hola -me acerqué a ella.

-¡Hyo-Ri! -tomó mi brazo- Vamos...

-¿Qué se supone que haremos?.

-Ir de compras.

-¿Compras? ¿Es en serio? -arquee una de mis cejas.

-Claro -se cruzo de brazos- Tengo eventos a los que debo asistir.

-Bien. Vamos -acepté rendida.

Caminamos por miles de tiendas, me dolía mis pies y además ya tenia hambre.

-¿Podemos ir a comer por favor? -rogué.

-Deja me mido esta falda -volví a sentarme.

Sabia que iba a probarse más cosas y nos tardaríamos aún más. Y como si la situación no pudiera empeorar, más gente llego y comenzaba a hacer mucho calor.

-No puedo -me levante- Me estoy ahogando.

Salí del local sin tomar en cuenta que Eun-Soo estaba en el probador y probablemente cuando salga y no me vea, va a hacer un escándalo.

Camine hacia una pequeña tienda de comida, agarre una bebida de limón y unas papas. Pague todo lo que tome y fui a buscar a mi amiga.

-No lo puedo creer...-susurré una vez ahí.

-¡Suéltame! -gritó mi amiga-.

-Eun-Soo -ingrese al local. Mi amiga estaba peleando con Ju-Na.

Forzajeaban con fuerza, ninguna estaba dispuesta a perder y yo no podía detenerlas.

Intervinieron los guardias de seguridad, a decir verdad, ya se estaban tardando.

-¡Las vas a pagar hija de puta! -gritó antes de que la sacaran.

-¿Estas bien? -pregunté una vez Ju-Na se fue-.

-Tranquila -tomo mi mano- Estoy bien.

-Dios...me fui solo un momento -susurre- ¿Qué fue lo que pasó?.

-Digamos que tuvimos un pequeño problema en la fiesta de ayer.

-¿Es en serio? -bufe- Solo...vámonos.

Salimos del lugar, a mi amiga poco le importaba lo que acababa de pasar, solo miraba sus uñas con total paz.

-¿Entonces? -cuestioné.

-Veamos una pelicula...después vamos por un masaje -jugaba con su cabello- Esa maldita me arruino el día y que mejor que disfrutarlo con mi querida Hyo-Ri.

-Me parece bien -pase mi brazo por su hombro- Andando.

Llegamos hasta el cine, había varias peliculas en la taquilla, solo faltaba que elijamos una.

-¿Te parece hilo de sangre? -pregunte señalando.

-¿Terror? ¡Genial! -saltó de emoción- Pensé que eras más para peliculas de romance o algo así.