Estaba lloviendo
El agua caía contra el paraguas blanco encerado.
Lan WanJi estaba mirando al amor de su vida a los ojos, y lo único que encontró en su mirada, fue dolor, sufrimiento, cansancio, pero sobre todo decisión.
No había nada que pudiera hacer o decir que hiciera que Wei Wuxian bajara de ese caballo, abandonara a los restos de la secta Wen y fuera con él a Receso de nubes.
Nada.
Su Wui Wuxian había desaparecido.
Otra vez.
Si es que alguna vez llego a volver de lo que fuera que le había pasado durante su tiempo desaparecido.
Pero ahora todo era peor.
Fue un sufrimiento no saber donde estaba, si seguía con vida o si se estaba descomponiendo en alguna montaña, pero, verle, estar a tan solo un paso de él y saber que no podía tocarlo, sentirlo, besarlo.
Era como un fantasma en vida.
Lan Wanji había estado observándole desde que se habían visto por ultima vez y Wei Wuxian había dejado claro que no quería saber mas de él. Observaba siempre desde la distancia, desde lo que le llegaba por boca de otros entre cotilleos y susurros.
Y estaba sumamente preocupado , porque ahora que lo tenia enfrente, notaba todas esas cosas que había escuchado sobre el.
Estaba cansado, parecía al limite de su energía, un poco inclinado en el caballo como si no tuviera fuerzas para mantenerse erguido, sombras oscuras bajo sus ojos sin brillo, su pálida piel y hundidas mejillas, sus huesudas manos que sujetaban con fuerza las riendas del caballo, el temblor en sus hombros.
El amor de su vida parecía medio muerto, pero no había nada que pudiera hacer.
Nada.
Aun así, lo intentó, porque a el nunca le faltaba la esperanza, era el portador de luz, y si al menos podía intentarlo, es lo que haría, aunque no le llevara a ningún lado.
- Lan Zhan, ¿has venido a detenerme?
La voz de Wei Wuxian sonaba fuerte a través de la lluvia a pesar de su aspecto demacrado.
- Wei Ying, ¿a donde vas?
- No lo se, el mundo no tiene limite. Tiene que haber un sitio donde podamos ir.
Su mano abarco a todas las personas montadas a caballo tras el, eran Wen , llenos de sangre, heridas y suciedad. Tenian un aspecto tan o más deplorable que el propio Wei Wuxian.
- Tienes que pensarlo con cuidado, si te vas ahora, estarás abandonando de las enseñanzas establecidas, y rebelándote contra todas las grandes sectas. Nunca podrás volver.
- Abandonando? rebelándome?
Una risa corta y sarcástica salió de sus labios. Un segundo después siguió hablando.
- Lan Zhan , ¿te acuerdas de lo que prometimos juntos? Proteger, tener una conciencia limpia. Ahora vienes a decirme que es blanco o negro.
- ¡Wei Ying!
No pudo evitar el tono enfadado en su voz, el no intentaba decirle que hacer, solo quería que estuviera protegido. A salvo.
- Esta es la promesa que juramos cumplir.
- ¿Hasta la muerte?
- Si es necesario, si
- ¡NO! Tu vida es mía, Wei Ying
En ese momento Lan WangJi se enfado de verdad, no comprendía como el otro chico podía tener tan poco respeto por su propia vida. El, que mataría y quemaría el mundo para protegerlo y tenerlo a su lado.
Sabía que Wei Wuxian era bueno, fuerte, amable y entregado. Una persona dispuesta a sacrificarse por otros. Pero aun así estaba enfadado, porque no parecía tener en cuenta lo mucho que destrozaría el corazón a Lan WangJi que algo le pasara. Porque simplemente parecía no tener en cuenta a Lan WangJi y sus sentimientos.
- Ya no.
Respondió Wei Wuxian, su tono era firme y contundente, sin dejar espacio para nada mas. Esta vez no lo dudó, le dio una fuerte sacudida las riendas del caballo y este empezó a trotar. El resto de caballos tras Wei Wuxian , empezaron a seguirle. Lan Wanji dio un par de pasos a un lado, dejando el camino libre para que se marcharan, daba igual lo que dijera, desde el principio de la conversación, ya estaba todo decidido.
No había nada que él pudiera hacer.
Nada.
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Dolor - WangXian
Fanfiction1a parte COMPLETA 2a parte EN EMISIÓN En este Fanfic planteo que Lan WangJi era el encargado de la disciplina porque sentía placer de castigar y provocar dolor a otros. La llegada de los discípulos invitados provoca grandes descubrimientos para La...