George jugaba con el borde de su camisa esperando a que la puerta de mármol oscura se abriera dando paso a lo que sería la solución a su trastorno.
Ya estaba listo todo, la recepcionista lo guió por el camino limpio y blanco hasta esta habitación, donde el doctor y terapeuta Clay lo atendería.
Tenía miedo, si.
Años intentando sobrellevar de la mejor manera lo que es ahora su perdición en cualquier ámbito social y colectivo lo han llevado hasta aquí, su ultimo recurso para hacer su vida más llevadera.
No sabía que pruebas le tomaría o que charlas le haría el terapeuta, cualquiera de ambas, le hacía dudar de que si su ubicación en el mundo en este momento, era la correcta. Tenía miedo de tener que afrontar situaciones y recuerdos que aún tenía que procesar.
Pero ya nada importaba, menos ahora que frente a él estaba el rubio de casi dos metros con el delantal blanco dándole una cálida sonrisa.
—Hola.
Dijo George, el doctor sólo respondió con un movimiento de cabeza y le dio casi dos metros de distancia para que el pequeño castaño pudiera pasar sin problemas ni angustias.
El silencio en primera instancia inundó la habitación, no era incómodo pero si era necesario que alguien hablara porque o sino George ya estaría corriendo de ahí.
El doctor lo acompaño hasta un sofa, se veía un poco brillante y al tacto con la mano, porque si, George tenía que verificar si estaba limpio, se sentia un tanto húmedo. Como si una persona le había pasado algo mojado por encima.
—Esta húmedo. —Dijo el pequeño.
—Lo limpie para ti. —Contestó Clay.
—Ya veo. —Dijo, ignorando la buena intención que tenía Clay.
Se resignó a sentarse y se quedó de pie, Clay lo acepto inmediatamente.
—Tu eres el chico que vi en el callejon el otro día ¿no? Me alegra que estes aquí. —Empezó el rubio, sentándose en un pequeño sillón frente a George.
El castaño solo asintió con la cabeza por el comentario, supuso que eso era suficiente para que él quedara satisfecho.
Aprovecho los segundos para mirar a su alrededor. Era una habitación grande, con dos sofás, un escritorio de mármol oscuro con una silla negra que se veía muy cómoda. Detrás de ésta, un cuadro de un paisaje japonés, lo distinguió por la pintura de un arbol de cerezo. Las paredes eran blancas con una capa de verde claro en la parte inferior. Por ultimo destacaba una albombra vieja oscura.
—Bueno George, cuéntame de ti.
—No sé que contar.
—Parte por donde quieras, cualquier parte será nuestro inicio.
George lo miró por un momento fijamente, intentando descifrar cuál podría ser el inicio de esto. Se dio cuenta que Clay tenia unos ojos verdes muy intensos, el tono seria llamativo para cualquiera, más ahora que lo miraba tan fijamente, sentía como si Clay intentará memorizar cada detalle de él.
Desvio la mirada hacia sus manos heridas y las escondió en sus bolsillos, tal vez empezar por lo que lo trajo aquí principalmente sería más fácil para ambos.
—Tengo este trastorno desde muy pequeño, casi ni recuerdo el día que me lo diagnosticaron. Solo sé que me da mucho disgusto tener contacto físico y de espacio con todos y todo. —George dijo sin rodeos, no sabía que palabras usar así que la mejor idea era solo empezar.
Clay solo soltó una leve sonrisa.
George lo miró confundido, casi molesto por su primera reacción. Aún así se sintió cohibido, no sabía que hacer en estas circunstancias.
—Interesante George. Pero dije que me contaras algo de ti, tenemos mucho tiempo para hablar de lo demás, primero quiero conocerte. Pará mi eso es muy importante. —Dijo Clay pasando su mano por su boca mientras se acercaba un poco más hasta el borde del sofa. Apoyándose y viendo directamente a través del castaño.
George quedo sin palabras, paso su mano por su nuca mirando hacia un costado un tanto colorado. Sentía vergüenza por tener la sensación de que todo esto sería borde y frío. Ahora se sentía tan cómodo.
—No sé qué decir.
—Podrías decirme como fue tu día. Partamos por eso.
George miró el sofá a su lado, vio cómo el brillo de la humedad ya no estaba.
Decidió que era mejor sentarse.
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Misofobía [Dreamnotfound]
Hayran KurguGeorge padece misofobia, el pánico irracional a la suciedad y Clay es un terapeuta que le ofrece ayuda en un momento inoportuno. -Inspirada en el manga Ten Count. -Si los creadores de contenido dicen que les incomoda este contenido, el libro será bo...