🍬 Una Sonrisa🍬

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Aun debil, sentí como colocaban las esposas y múltiples cadenas alrededor de mi cuerpo, escuché una risa por parte de los marinos, Cómo fue que llegue aquí, pues muy fácil fue atrapado al salvar a uno de mis hermanos menores, yo recibí los golpes y terminaron por subirme el barco.

Abri los ojos me encontró en un calabozo, era muy oscuro una pequeña luz apenas se miraba, me moví un poco adolorido, vi muchas celdas y temí, lo peor me asusté, era impel down, moví mis cadenas con fuerza.

—Tranquilo nuevo, no es impel down, es un calabozo en otra parte, aquí solo vienen los almirantes y alguno que otro noble, soy Robert y tu nombre es—El hombre se asomo—Por las cadenas debes de tener una akuma no mi, o realmente te tienen miedo.

—Soy Pedro, un placer~perorin —Mire para todos lados, me di cuenta que estabas solo, como voy a salir de aquí.

—El que está a tu izquierda Cairo y a tu derecha Cristian, el que está al lado mío, es Berto y el otro ya lo conocerás, eh estado aquí por meses— Unos pasos se escucharon, frente a mi se puso un marino.

—Lo drogare— Se acercó a mí y me inyectó, cerré los ojos lentamente, espero que vengan ya por mi, unos gritos, me despertaron asustado, mire para todos lados mareado por la droga.

—¡¡No quiero!! ¡¡Dejame por favor!!, me duele mucho—Me asome por la reja, vi a un hombre encima de alguien.

—Callate, maldita sea— Unos golpes hicieron callar el llanto—Solo sirves para esto—No se quien sea la persona que está ahí, no lo merece escuche unos pantalones caerse, no será de capaz de eso.

—¡Oye, imbecil!~perorin—Grite hacia la celda, los demás presos me callan, me meteré a problemas.

—Shhhh, nuevo, guarda silencio—No lo escuche y volví a gritar.

—Deja en paz, a esa persona, te crees fuerte, ven conmigo, cobarde~
perorin—Un silencio reino, sin la fruta aún soy fuerte.

—¿Quién diablos eres tu?, imbecil—Te vas arrepentir al a ver dicho eso—Un payaso de seguro eres, el valiente defendiendo a mi diversión—Se subió los pantalones y se acercó a mi celda.

—Kukuku, este imbecil puede romperte la cara~perorin—El tipo cambio su expresión a una molesta.

—Almirante, la señora quiere verlo, venga por favor—Hablo un marine, le sostuve la mirada sin temor.

—Por hoy te salvas, basura—Me escupió, golpio la celda izquierda—Y tu, mañana es fin de semana, sabes lo que significa—Dio la vuelta.

—Cuándo salga, haré que te torturen por años~perorin—El almirante se rio y cerró la puerta, suspiré aliviado.

—Wow, nunca había visto a nadie que se le oponga a el—Contestó feliz mi compañero de enfrente, todos comenzaron a felicitarme y victoriarme, escuché una débil voz, todos se cayaron.

—Gra-gracias—Asomo su cabeza, mi corazón salto, creo que casi sale de mi pecho, sus ojos aun tristes me regalaron una sonrisa, trague fuerte—Soy t/n, tu nombre.

—A-a mi—La criatura asintio feliz—Soy pedro, supongo que de nada~perorin—Sonrei que criatura tan hermos@, realmente es fascinante.

—Ojojojojojojo, vi esas miradas, Pedro que lanzado—Todos se rieron de mi, aparte la vista apenado, las luces se apagaron—Buenas noches,caballeros—Cerré los ojos, espero que estén cerca, ya no puedo estar aquí, unos golpes en mi cara me despertaron, es de mañana.

—Despierta, pirata—Abrí mis ojos, vi a un marino, me tapó la cara y me arrastraron, no sabía a dónde me llevan.

—Hey, ¿Donde vamos?~perorin—Me sentaron, me quitaron la bolsa, la luz me cegó.

Perospero Charlotte y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora