Anhelo

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Pasaron diez años desde que aquellos bellos niños se encontraron por primera vez, y no se habían vuelto a cruzar desde entonces.

La propuesta del líder Jiang para que se unieran a la secta de Junmeng fue aceptada, cuando wei yin tenía siete años, conoció al pequeño jiang cheng que sólo era un año menor y a la adorable yanli a quien consideraba como una hermana.

Los tres crecieron juntos Jiang cheng y wei yin se volvieron inseparables, y para suerte de ellos irían a Gusu a estudiar, algo que los tenía un poco emocionados.

A-yin ven a preparar tus cosas, llamó cangse desde el otro lado del campo de entrenamiento.

Madam yu y Cangse San Ren arreglaron sus diferencias cuando Cangse le aseguró que ella amaba a su esposo y sería incapaz de arrebatarle a Fenmian, confirmando que lo quería como a un hermano mayor nada más, luego de eso ambas se han llevado mejor.

Wei yin corrió en dirección a su madre, el chico era agraciado, delicado, con una cintura delgada y buena figura, un chico muy risueño que le daba ese toque de sensualidad y ternura.

Con forme fue creciendo su apariencia tomó la forma de la mesclar perfecta de sus padres.

Un espíritu libre e  indomable lleno de energía, abrazo a su madre cuando la tuvo en frente y regresó con ella a su habitación.

Mamá, ¿como es Gusu?

Aburrido, y lleno de reglas

Como ya sabemos Cangse estudio una temporada en Gusu allí conoció a su amado.

¿En tonces por que tengo que ir?

Por qué eres el discípulo principal y tienes que acompañar al joven maestro jian.

Pero...

Sin peros, vas a ir y punto, te enseñaré como divertirte sin que te castiguen.

Los ojos de wei yin se iluminaron, le encanta a escuchar las historias que su mamá le contaba, los consejos y como hacer travesuras sin ser descubierto.

Así le dio varios consejos y trucos para "sobrevivir su estadía en Gusu"

Wei yin tomaba notas mentales sobre ello, aún tenía prohibido tomar por su corta edad.

No vallas a darle muchos problemas y no vallas a perder cara por la secta entendiste.

Resonó la voz de su padre en la puerta de su habitación.

Si, se paro e hizo una reverencia hacia sus padres, prometo que me voy a comportar, le lanzó una velos mirada de complicidad a su madre, quien solo se rio por lo bajo.

Así esa misma tarde los discípulos 1ue irían a estudiar a Gusu partieron.

Por otro lado en Gusu

Un joven, caminaba en dirección al jingshi donde ahora era su habitación, luego de que sus padres se mudara a una cabaña muy pintoresca cerca de allí.

Su Porte elegante y serio, daba la sensación de que un inmortal había descendido, su piel blanca similar al jade sin imperfecciones, ojos de un hermoso color dorado, buena figura y complexión alta.

Lan wangji se caracterizaba por ser un joven de pocas palabras o mejor dicho de ninguna, los únicos que lo habían escuchado hablar más de una sílaba era su familia más cercana.

Se le había informado de la llegada de los nuevos estudiantes de ese año, y pese a que no le agradaba la idea de convivir con ellos, tenía que hacerlo simplemente capricho de su madre, y el no podía negarle nada nada a ella.

En su mente divagaba, aquel niño de enorme sonrisa, que no se aparto de él a pesar de no hablar mucho.

Su único amigo que hizo de pequeño y no lo había vuelto a ver desde entonces, ¿habrá crecido? Obviamente si ¿se acordará de mí? ¿Tendrá pareja? Por qué rayos pensaba si tenía pareja o seguía soltero, una sola vez lo vio, pensaba mientras seguía su camino a la biblioteca. Se regaño a sí mismo por lo osado que era al pensar de esa manera.

Oh... Wangji ¿vas a la biblioteca?

Levantó la vista y era su querido hermano.

Mmm

Piensas en ese niño otra vez  ¿verdad?
(este men es telepatía o que onda? *0*)

Las orejas de Wangji se tornaron rojizas.

Es posible que lo veas este año,añadio xichen.

Hermano, se despidió y regresó a la biblioteca, algo lo tenía inquieto, sin poder concentrarse, salió y regresó al jingshi.

Aún conservaba el molinillo que le obsequio aquel niño. Lo sacó y lo admiro un rato.

Lan-Mei entró al jingshi luego de haber estado tocando sin respuesta alguna.

Observó cómo su pequeño suspiraba sosteniendo aquel juguete.

A-zhan...

Mamá

Se incorporó de la cama donde anteriormente estaba acostado.

Sabes, creo que verás a ese niño este año, sonrió un poco.

A wangji se le iluminaron los ojos y se animo a preguntar.

¿Por qué lo dice?

Pues escuché que es el discípulo principal de Junmeng,y ellos vendrán este año, sin contener la emoción, sonrió como pocas veces lo hacía y sólo frente a su madre.

Gracias

No tienes por qué, su madre y yo somos amigas y no hemos perdido el contacto, reveló al joven.

Sin decir más se levantó y se  despidió de su hijo .

Por esa sonrisa valió la pena insistirle a Cangse que su hijo viniera a estudiar a Gusu.

Ambas sabían el anhelo de los jóvenes por encontrarse.

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Hasta aquí el capítulo de hoy espero lo hayan disfrutado.

Mis leemos luego bye. ^w^






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