Familia

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Lan-zhan acaso ¿no me recuerdas?
Soy tu novio y acá tengo a tu hijo, lo di a luz hace tres días.

Sus ojos grisaseos se llenaron de lágrimas, su sonrisa se desvaneció y el temor de haber perdido algo lo hacía temblar.

Yo no tengo novio.

Pero....

Yo tengo prometido y un hijo que se parece al amor de mi vida.

Los ojos de wuxian se abrieron como platos al escuchar al otro.

Wangji acaso ¿nos hiciste una broma?

Habló xichen aún con un poco de temor de lo que su hermano pensara o recordará.

Mmn.

Esa afirmación bastó para que wuxian tomará al bebé con un brazo y con la otra libre le asestó un golpe en el hombro.

Tonto, no lo vuelvas a hacer

Pequeñas lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de WúXiàn mientras tomaba con su mano libre una de las manos del Lan entrelazando sus dedos.

El movimiento y alguna lágrima travieza despertaron al pequeño ser,   provocando que se removiera y formará un puchero por haberlo despertado.

Shhh, ya ya... A-yuan lo siento, no quisimos despertarte.

Descubrió más el rostro del infante meciendolo mientras lo dejaba en brazos de su otro padre.

Xichen por su parte se retiró sin que lo notarán, quería acabar la guerra lo antes posible para que su amado y su hijo estuvieran tranquilos.

Los jóvenes estaban fascinados con su pequeño, por primera vez podían descansar un poco luego de
Un día y noche de angustia, sonriendo y mimando al pequeñito en sus brazos, mientras lo mecian juntos, como debía de ser.

WúXiàn en el regazo de wangji sostenía al bebé contemplando con una sonrisa su hermoso rostro dormido.

Lan-zhan,

Mm?

TE AMO.

Con un beso en la frente el Lan le susurro,

También los amo.

.

.

.

.

.

.

La pequeña familia pasó la noche junta, ninguno quiso separarse demasiado.

Xichen había preparado un carruaje con escolta, para llevar a wuxian de vuelta a los receso de la nube, junto a su sobrino, al principio wuxian se opuso alegando que no podía dejar a wangji solo y el como su pareja debía de apoyarlo y mantenerse a su lado.

No te volveré a dejar Lan-zhan la última vez casi te perdemos, no quiero que mueras no quiero que A-yuan se quede sin su otro padre, ¿me entiendes?

Wei yin, es muy peligroso para ti y A-yuan estar aquí,no puedo protegerlos como quisiera,

No Lan-zhan, no te dejaremos puedo protegerlos y lo sé con tu ayuda saldremos de esta.

No, la última vez que te permití participar, por mi culpa por poco mueres y también A-yuan no puedo exponerlos , irás con A-yuan a Gusu y esa es la última palabra.

No puedes hacernos esto.

Sin dedicarle otra mirada el Lan se retiró de la tienda, sin voltear sabía que si volteaba cedería y permitiría poner sus vidas en riesgo de nuevo, con una presión y dolor en su pecho salió a terminar los preparativos para el traslado de su familia.

Bien, si no nos quieres a tu lado, está bien

A-yuan nos vamos, tu padre no nos quiere junto a él.

Las palabras de él Lan le cayeron como un balde de agua fría en el cuerpo, sabía que era irresponsable de su parte querer quedarse y arriesgar la vida tanto de él como la de su hijo, pero no podía lidiar con él miedo de perderlo, no otra vez, tres días de angustia y desesperación lo tenían fuertemente asustado, ¿y si Lan-zhan moría? ¿Que haría? ¿Que le diría a su hijo cuando creciera y le preguntase por su otro padre? ¿Que haría sin Lan-zhan? Seguramente se desmoronaria, sin tener un rumbo al que ir, sin el Lan no podía vivir, su amor era demasiado grande, pero comprendía la preocupación del contrario su hijo no podía estar expuesto a los horrores de la guerra, necesitaba atenciones que no le podría brindar en el campamento.

Decidido, tomó las pocas pertenencias de él y su bebé y se dirigió hacia el carruaje, en donde iría a Gusu con su hijo.

Subió sin siquiera voltear cerrando la puerta de golpe, asustando un poco al niño.

Shh, shhhh ya ya, perdona a papi por despertarte shhh

Mecia al niño en su regazo tratando de calmarlo y calmando se a su mismo, aguantando las ganas de salir y abrazar al lan, quien en su mirada reflejaba profundo dolor y tristeza, pero sabía que si lo voltea a a ver no hiba a tener la fuerza para irse y dejarlo.

El carruaje comenzó a moverse, tan silencioso, sin darse cuenta gruesas lágrimas bajaban de sus ojos, limpiandolos con su manga se forzó a sonreír para su hijo, quien lo veía espectante y confundido, entonces una sonrisa se formó en su rostro, y apretó entre sus brazos a su pequeño.

El viaje es realmente largo, tardaron al rededor de tres días en llegar, cuando llegaron varios discípulos lo recibieron, sin decir nada se dirigió al jinshi.

En donde estaba una cuna blanca, muy hermosa, con algunas frazadas en color celeste, nubes adornaban la cabecera y tres conejos resaltaba en el acabado.

Toc... Toc...

Dejando al pequeño quien dormía en la cuna y después de asegurarse que no despertara fue a abrir la puerta.

Frente a él se encontraba su madre.

◾✴️◾

Gracias por esperar la actualización se les quiere por ello

Mis estudios y trabajo me han tenido muy ocupada últimamente y no había tenido tiempo para escribir espero me tengan paciencia y que les guste, sin mas que decir me despido.

Nos leemos pronto

^w^

complicidad de madres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora