Tener un romance en el siendo shinobi es difícil, o mejor dicho imposible. Siempre existe la posibilidad de que uno de los dos muera en una misión.
Akiko Sarutobi descubrirá, en carne propia, los horrores que conlleva amar, no a un shinobi común, s...
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El primer día de clases en la academia ninja era el inicio de la vida de todo shinobi. Estaba dando un gran paso para establecer mi destino y los nervios me consumían al creer que podría estropearlo, como hija del tercer Hokage las personas esperaban mucho de mí y no me sentía lo suficientemente segura de poder cumplir las expectativas.
"¿Podré ser como mi hermano Asuma?¿Seré tan genial como Kakashi-san y Guy-san? ... mamá, tú que estás en lo cielos, ayúdame a ser una gran shinobi"
—Akiko Sarutobi, es hora de presentarte —habló el sensei sacándome de mi trance.
—Por supuesto —respondí poniendo de pie —. Mi nombre es Akiko Sarutobi, tengo seis años y me gusta entrenar con mi hermano mayor, espero que seamos buenos compañeros.
Hice una pequeña reverencia y después tomé asiento ignorando los murmullos a los que ya estoy acostumbrada.
Es la hija del tercer hokage.
—Silencio, cálmense —intervino el sensei, provocando que todos se callaran —. Muy bien, el que sigue, Itachi Uchiha.
"¿Uchiha?, dicen que los Uchiha's fueron quienes desataron al zorro de nueve colas y que mi madre murió por su culpa... Lo odio".
No presté atención a su presentación, únicamente lo observaba, un chico de cabello tan oscuro como sus ojos, cuyo asiento estaba a sólo unos cuantos metros de distancia del mío.
Cuando terminó de hablar un grupo de chicas a mi izquierda soltaron unos gritos de admiración.
"Primer día y ya consiguió un grupo de fans"
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—No creo que eso haya sido culpa de ese niño —dijo mi padre —, yo también extraño a tu madre, pero lanzarle tu comida no te la traerá de regreso.
Me costaba admitirlo, mi padre tenía razón y yo sólo lo estaba poniendo en vergüenza al traer un recado por mi mal comportamiento. Pero realmente lo odiaba, no sólo por su apellido, también porque él era el mejor de la clase y tenía a todas las niñas del salón y de grados posteriores detrás de él.
