Amphibia AU; Sashannarcy*En esta versión, las chicas tienen la edad original que Matt les había dado: 15 años*
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¿Cuál creen que es la mejor festividad del año? Seguro que a muchos les cuesta decidir, pues hay demasiada variedad y cada una tiene su importancia, ¿verdad? Bueno, pues para Sasha Waybright estaba más que claro: Halloween.
Y es que el 31 de noviembre era el día perfecto para hacer sus "pequeñas" travesuras junto a sus amigas. Sin embargo, a pesar de que le encantaba salir y tirar huevos o rollos de papel a las casas que no le daban dulces, este año tenía preparado hacer algo diferente. Sus padres le habían dado permiso de hacer una fiesta en su casa.
—Sí, es esta noche. No faltes—. Decía cuando le entregó una invitacion (que por cierto, eran de un color morado con letras naranjas y detalles como arañas y calaveras) a un niño pelirrojo que pasaba por ahí.
—¿Estás invitando a toda la escuela?—. Preguntó Anne mientras cerraba su casillero, acabando de guardar sus libros. Marcy estaba junto a ella jugando su Nintendo Switch mientras la punta de su lengua se asomaba un poco por su boca.
—Sí. A todos les encantan mis fiestas.
Y eso no era mentira. Sasha tenía una gran popularidad en su escuela. Cuando mencionaba que iba a realizar algo en su casa, la mayoría de las personas que invitaba iban, incluso algunas otras se colaban. A muchos les encantaba ir a su casa, pues era grande con un estilo minimalista y, lo más importante para ellos quizás, tenía piscina.
—¿A qué hora es?—. Las chicas habían comenzado a caminar por el pasillo de se dirigía hacia la salida de la escuela, pues sus clases habían terminado.
—Alrededor de las ocho, pero ustedes pueden aparecer antes, ya saben, para ayudarme a decorar.
Anne tomó de los hombros a Marcy (quien iba distraída jugando) y la movió frente a ella, a la izquierda, evitando que se pegara en la cabeza con la puerta de un casillero abierto.
—Oh, gracias Anna-banana—. Dijo cuando se dió cuenta de que su amiga la salvó de que le saliera un "chipote" en la frente. Luego volvió a desviar su mirada a su videojuego.
—Sí, ahí estaremos—. Habló Anne, aún con las manos en los hombros de Marcy.
Cuando salieron de la escuela, cada una se subió en su bicicleta y, tomando caminos diferentes, pedalearon hasta llegar a su casa para prepararse.
Una vez que llegó a su destino, Sasha se bajó de su transporte, dejándola en el jardín trasero de su casa y entró. Se cambió el uniforme y se deshizo de sus cosas de la escuela para sacar una caja grande de cartón que tenía guardada bajo las escaleras de su casa desde la mañana, la llevó a la sala y la dejó caer sobre un sofá. En esa caja había todo tipo de adornos para halloween, desde pequeñas arañas negras hasta grandes telarañas para colgar por toda la casa.
Aproximadamente, dos horas después, tocaron el timbre de la casa.
—¡Dulce ó truco!—. Gritó Marcy una vez que Sasha les abrió la puerta.
—¿Se vinieron disfrazadas? La fiesta es como en cinco horas.
—Te dije que no debíamos de venir así—. Le dijo Anne a Marcy mientras las dos pasaban a la casa de la rubia, cerrando Marcy la puerta tras de sí.