Amphibia; Sashanne–
—¿Qué te parece si llegamos por el bosque para evitar los robots?
—Bien.
—O podríamos atacar por el frente para desactivar el campo eléctrico.
—Ujumh.
Sasha levantó su vista por fin del mapa para observar a Anne. Estaba sentada frente a ella con los ojos distraídos en su mano, jugando con una pequeña figura de madera sobre la mesa.
—¿Aburrida?—. Preguntó luego de tomarse un tiempo para analizar los movimientos de su amiga.
—¿Uh?
—¿La tierra te ablandó igual que a los Plantar?—. La rubia recargó su codo sobre la mesa y dejó caer su cabeza sobre su mano mientras tenía una pequeña sonrisa en el rostro.
—Ja, já. Muy graciosa, Waybright—. Soltó un suspiro—. Es sólo que hemos estado aquí por horas sin llegar a nada.. y comienza a dolerme el trasero—. Anne juntó su dedo medio con su pulgar para darle un golpe a la figura y mandarla lejos—. Además los ojos se me cierran solos.
—Bueno—marcó unas cuantas cosas más en el mapa antes de continuar—, qué tal si tú te vas a acostar mientras yo continúo aquí.
Un poco de culpa creció dentro de Anne. No era justo que ella se fuera a dormir mientras Sasha se quedaba toda la noche creando estrategias; no. Habían planeado hacer esto juntas.
—Uhm, sí... no—. Anne se levantó y se colocó detrás de Sasha—. ¿Por qué no dejamos todo esto y tomamos un pequeño descanso?—. Quitó la tachuela roja que su amiga aún sostenía y colocó sus manos en sus hombros—, aunque sea de diez minutos.
—Pero yo no necesito descansar.
Anne tomó el rostro de Sasha entre sus dedos para girarla hacia ella.
Sus ojos algo entrecerrados y respiración un poco pesada chocaron con el rostro de Anne. Miró rápidamente la cicatriz que ella había dejado en su mejilla para luego alejarse.
—Sí, lo necesitas—. Concluyó luego de observar las ojeras que tenía bajo sus ojos.
—Bien, tú ganas. Vayamos a dormir entonces.
Anne la tomó del brazo antes de que pudiera irse.
—Vayamos afuera aprovechando que está todo tranquilo por ahora—. Al ver que Sasha no contestaba, añadió:—. Digo, siempre y cuando no estés muy cansada.
—Oh, no—. Respondió inmediatamente—. Supongo que también necesito un poco de aire fresco. Vamos.
Las chicas salieron de la tienda en donde estaban para dirigirse a la salida de la casa. Eran altas horas de la noche, por lo que la mayoría -sino es que todas- de las ranas ya estaban durmiendo. Cuando estuvieron fuera, se toparon con el cultiva tulipanes.
—Hey, Chuck. Buena noche—. Habló con calma para no alertarlo—. Puedes descansar un rato. Anne y yo estaremos aquí cuidando.
—Tulipanes—. Respondió antes de caer inmediatamente dormido en el respaldo de su silla, con su sombrero cubriéndole la cara y soltando pequeños ronquidos.
Anne respiró profundamente una vez que sintió el aire frío, causándole una sonrisa a Sasha.
—Se siente tan bien no tener tierra en la nariz—. Bromeó mientras ponía sus puños en su cintura.
—Ah, sí, se me olvidaba que estás más acostumbrada a la comodidad de una cama—. Le siguió el juego, recordando las pocas -pero suficientes- veces que tuvo que dormir en el catre del sótano de los Plantar.