07 | Orgullo y la chica del udon

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—Estás muy tensa, ¿tienes miedo? —cuestionó Muarata en un susurro. Me estaba rodeando por los hombros con su brazo.

—No le tengo miedo a un maldito demonio —espeté —está tardando en aparecer.

Antes de que le diera tiempo de decir algo más sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo.

Reaccioné y empujé a Murata con fuerza hacia un costado, desenvainando mi espada en el acto.

El demonio había aparecido para atacar. Falló debido a que lo esquivamos. Se encontraba en el suelo, varios metros delante de nosotros.

—¿Cazadores?... —cuestionó perdido el demonio.

Era un demonio alto, al rededor de 2mts, robusto y en vista de su primer ataque, es bastante rápido para el tamaño que tiene. El final de esta batalla dependerá de su fuerza.

Murata apuró y se puso de pie, desenvainando su espada en dirección al demonio.

—¡Son los segundos cazadores que me cuentro aqui! ¡Ya casi no se cuentran parejas y ahora están empezando a aparecer cazadores! —se quejó frustrado.

—¿Qué les hiciste? —pregunté.

—Oh, ¿a los cazadores que vinieron? ufufufu ¡me los comí! Ese par se querían mucho... Sí. ¡Estaban deliciosos! Las emociones humanas son muy poderosas y le dan un toque distintivo al sabor de la carne además de la belleza y la edad —sonrió sádico —en cambio de ustedes no percibo nada de eso como hace un momento... ¿Qué hicieron? —cuestionó, realmente sonaba confundido. Murata se giró a verme pero no respondí —Oh no importa. Me los comeré de todas maneras solo por hacerme perder mi tiempo. De todas formas deben estar deliciosos, son bastante bienparecidos, sí ufufu.

—No te permitiré eso y pienso vengar la muerte de todas esas personas —siseé molesta —Respiración de luz, cuarta postura, ¡rayos crepusculares!

(Los rayos crepusculares son rayos de luz que se forman al rededor de las nubes cuando el sol se encuentra detrás de las mismas)


Me abalancé con un ataque triple consecutivo al demonio, cortando sus brazos y ojos. Murata en ese instante entendió lo que quería hacer y se impulsó para cortarle el cuello, sin embargo el demonio se regeneró antes de que Murata pudiera atacarlo y lo golpeó estampandolo con en una pared.

—¡¡Murata!! —exclamé al ver el golpe que recibió mi compañero —Respiración de luz, quinta postura, ¡¡Aurora boreal!!

De nuevo ataqué al demonio, esta vez con un solo corte ondulante pero fué más rápido que yo y me tomó del torso, levantandome en el aire.

Murata recuperó la consciencia percatandose de la situación de su compañera.

—¡¡Akiko!! —exclamó poniendose de pie, listo para atacar al demonio.

—¡¡No!! —gritó con fuerza la joven —¡¡No te atrevas a dar un maldito paso!!

—¿Qué pasa? ¿no dejarás a tu compañero ayudarte? ufufu —se burló el demonio que la retenía.

—¡¡No voy a morir en las manos de un maldito demonio!! ¡¡Dije que iba a vengar a esas personas y exactamente lo que voy a hacer!! —hizo una estocada poderosa en el cuello del demonio, acto seguido intentó sacar su espada sin éxito, desesperandose más.

—¡Voy a-! —advirtió el joven de su inminente ataque para socorrer a su compañera.

—¡¡Te dije que no te-!!

Un crujido se hizo presente justo antes de que el demonio soltara a la joven, haciendo un fuerte estruendo al lanzarla contra una pared.

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Riptide | Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora