cap 2

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Los riesgos en este trabajo pueden ser diversos, sobre todo cuando en vez de estudiar estructuras, tienes que ocuparte de estructurar tu vida.

Me desperté y me preparé para estar lista cuando pasara a buscarme

La mañana amaneció lluviosa, por lo que me protegí con un impermeable.

Paró en la puerta y me hizo señas que fuera corriendo mientras me tenía la puerta abierta; entré como una tromba.

-Puf que día, gracias que viniste – mientras la saludaba de beso.

- Lo único que faltaba, que te haya hecho dejar el coche, y no pasar a buscarte.

Seguimos hablando, el tramo era corto, así que enseguida llegamos, la cochera era cerrada no tuvimos que correr. Tomamos el ascensor privado hasta el tercer piso, que daba directamente a su oficina, podía llegar o irse sin que nadie supiera. Apenas entrar me preguntó.

- ¿Espero que no hayas traído el traje de monja de ayer?

- Lo traje, pero de otro monasterio – le contesté mientras me sacaba el impermeable.

- ¡Ah! a ese monasterio podía ir yo como superiora. – mientras me miraba con picardía.

- Seguro que las monjitas no lo iban a pasar mal.

- Oye, ¿estas segura que no te van las mujeres?

- Estoy segura, y va a ser mejor que vaya a trabajar antes que la jefa me eche.

- Espera que te voy a presentar a Santiago, gerente de la compañía, y a los demás profesionales que se encuentren, ya que algunos están en obras. – me llevo hasta el salón de conferencias y le avisó a Beth que hiciera venir al personal.

Primero llegó el gerente, un señor de cerca de sesenta años que no se preocupaba por disimularlos.

-Santiago, te presento mi nueva ingeniera Valentina Carvajal, espero que la ayudes si tiene algún problema; es su primer trabajo.

- Mucho gusto, Santiago Oliveira, cuenta con mi ayuda, ¿recién salida del horno por lo que se ve?

- Si, pero voy a poner todo mi esfuerzo para que no se note.

- Pues lo vas a tener que poner con la jefa que te toco.

- No parece tan mala – dije con una sonrisa.

- No parezco y no lo soy, simplemente defiendo mis conceptos.

Empezaron a llegar el resto del personal, y a presentarse como ingenieros, diseñadores, arquitectos, todo el mundo tenía su título, y Don Santiago era el jefe de todos.

Luego de las presentaciones Juliana se fue a su oficina, yo tenía que ir a la mía, pero primero quería tener unas palabras con el gerente.

-Don Santiago ¿podría explicarme algunas cosas.

- Si me vuelves a poner el Don, no te explico nada.

- Bueno, entonces Santiago sin Don, lo que quería preguntarle es, si usted es el jefe de todos estos profesionales, ¿supongo que me tengo que reportar a usted?

- No, tu reportas a Juliana directamente.

- Pero ¿cómo así? Yo voy a necesitar de su experiencia para tomarle el tiempo al método en que se manejan aquí, sino me voy a equivocar seguido.

- Me parece que no sabes nada para que te contrataron.

- Juliana me dijo para calcular proyectos, o por lo menos es lo que me dio a entender.

SIEMPRE TE AMARÉ JULIANTINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora