cap 4

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El amor es fuerte y todo lo puede, pero a veces no todo es lo que parece.

Me acosté pensando en ella, ya era seguro que a su lado el mundo era otro, que los sueños no eran solo sueños, podían hacerse realidad. Sabía que como iban las cosas en cuanto se lo propusiera me iba a seducir, pero iba a esperar que actitud tomaba de aquí para adelante.

Esa noche tuve el mismo sueño, nada más que el pobre caballero ya tenía poco mundo para ofrecerme y la dama cada vez era una Juliana más hermosa, pero igual, cuando tuve que escoger me desperté.

El domingo me dediqué a redondear algunas ideas para el emprendimiento, quería probar el interés que podía despertar en las cadenas importantes el instalarse en un sitio con tanto futuro, le iba a pedir consejo a Santiago, seguramente él sabía que posibilidades tenía de interesarlos.

El lunes llegué ansiosa esperando que comportamiento tomaba. Todo fue normal, ni siquiera me habló de lo que había pasado, parecía que el próximo paso lo tenía que dar yo.

Así pasé toda la semana en ascuas. En lo referente al proyecto avancé bastante, pude contactarme con una de las más importantes cadenas de supermercados y lo dejaron a estudio, ahí tengo que reconocer que se notó la mano del Santiago el gerente, a pesar de no haberlo estudiado mucho, por primera vez se interesó al punto que lo vio posible.

Juliana seguía igual, me galanteaba, cuando pasaba cerca trataba de rozarme, digamos que seguía coqueteándome, pero sin acosarme, y se lo agradecía. Se lo agradecía, pero me dejaba gusto a poco.

Me invitó a salir el sábado, pero le dije que no, tenía que arreglar ciertas cosas, y entre ellas mi cabeza. No me insistió, y me pareció mal. Tampoco salí con las chicas, y tampoco me insistieron.

Esos dos días los pasé programando todo, y pensando en la semana anterior. Me pareció que me había pasado un tanto al decirle que no me apurara, o simplemente le parecía que, si en realidad estaba interesada, me tocaba a mi demostrarlo, seguramente sabía mucho más que yo cómo era el juego de la seducción entre mujeres.

En mis sueños parece que el caballero se aburrió o se quedó sin mundo para ofrecerme, porque no apareció más. Juliana, sí, ella nunca faltaba, pero nunca le podía dar el sí porque siempre me despertaba. Lo tomé como una señal que eso no podía quedar en el mundo de los sueños, y que lo tenía que decidir despierta. 

La semana empezó con buenas noticias, la cadena de Súper me avisó que en principio le interesaba, pero querían ver el proyecto más detallado.

A lo proyectado por Juls, le había agregado toda una parte para juegos infantiles, y pista de patinaje, hace rato que me había dado cuenta de que no eran los padres que llevaban a los niños, sino al revés, estos iban a donde los niños querían.

Dos días después tenía el proyecto pulido. Sabía la alegría que le iba a dar cuando le mostrara los avances. Entré en el escritorio eufórica con la portátil donde tenía todos los planos.

-Juls, quiero que veas esto, si te animas creo que tu sueño puede ser realidad.

- Cual. – me contestó; me quedé mirándola.

- A lo mejor los dos, pero ahora vamos por este. – puse la portátil en el escritorio y me puse detrás de ella mientras iba explicándole paso por paso, tenía la cara pegada a la de ella sobre su hombro, y aunque me gustaba estaba incomoda, y ahí se me ocurrió que ya era la ocasión de definirme.

- Córrete un poco porque voy a quedar doblada – corrió la silla para atrás y me senté en la falda, me miró extrañada pero no dijo nada, ahora la que tenía la cara sobre mi hombro era ella, y sentía su respiración que hacía que la mía se acelerara.

SIEMPRE TE AMARÉ JULIANTINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora