Quédate conmigo (AU)

2-LA APUESTA

Bueno, os dejo un nuevo capítulo porque os lo habeis ganado. Si os portais bien, el próximo lo subiré en un par de semanas (o tal vez menos, quien sabe)

Ya sabeis, votos, comentarios, teorías.... ¡Me encanta leeros!

Cuántas ganas teneis de seguir leyendo? Demostrarlo con vuestros comentarios

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"¡Un apellido no define a una persona!"

KARA

13 de Marzo de 2015

Los días habían pasado sin mucho problema. Esa mañana estaba llegando tarde a clase, ya que había pasado por el hospital a que revisaran mi pie y ver si podía deshacerme ya de esas malditas muletas. Mi hermana había insistido al ver que los últimos dos días apenas las tocaba. Por suerte para mí, ya no tendría que usarlas y podría volver a los entrenamientos a partir del lunes. Eso sí, con cuidado.

Bajamos del coche y me acompañó hasta clase. Me dijo algo de que no quería que me encontrase con gente desagradable por el camino. Algo que no entendí.

-Alex: Vendré a buscarte luego.

-Kara: No, hoy no... - dije – Hoy me quedaré en casa de William.

-Alex: Está bien. Te veré mañana entonces. – dijo besándome en la frente y marchándose.

Era viernes, y hacía dos días, William me había propuesto pasar ese día en su casa, ya que sus padres estarían fuera y nosotros podríamos tener una cita a solas. Era la primera vez que iría a su casa, y estaba algo nerviosa. Tenía el presentimiento de que algo iba a pasar esa noche, pero lejos estaba de saber que ese algo cambiaría mi vida para siempre.

Las horas se pasaron muy lentas para mi gusto, pero el que Winn y Nia estuvieran conmigo hacia que por lo menos las horas de clase fueran más llevaderas. Para cuando llegó la hora del almuerzo, yo estaba ansiosa por estar con Will e irnos a la pista de entrenamiento. Entre Will, Nia y yo nos la pasamos conversando sobre cómo nos fue en nuestras clases, ya que Winn no comería con nosotros porque él no tolera a mi novio y además estaba el asunto con la profesora Rojas; así que él se fue prometiendo que estaría en mi entrenamiento para animarme.

Sonó el timbre indicando que el almuerzo había acabado y que cada uno tenía que regresar a sus respectivas clases, excepto nosotros. Tanto Will como yo teníamos que ir a las pistas y Nia nos acompañaría junto con Winn, porque el resto de los profesores tenían una junta y por eso tendríamos el resto del día libre.

Estuve muy poco tiempo en las pistas, por lo general solía estar un poco más de dos horas. Al menos logre estar 45 minutos entre descansos de 15, pero algo era algo, no podía pretender tener el mismo ritmo de antes después de la lesión que sufrí. Así que me fui a sentar en las gradas con los chicos mientras esperaba que Will terminase de entrenar.

-Winn: ¡Muy bien hecho, Kara! Estuviste estupenda- me felicitó.

-Nia: Winn tiene razón, Kara. Para haber tenido una lesión no te fue nada mal.

-Kara: Gracias chicos, pero ahora que estamos solos... ¿Cómo te fue con la profesora Rojas?- pregunté a Winn, bastante curiosa por saber en que habían quedado.

-Winn: Ella quiere tenerlo y yo estoy muy asustado, porque no sé cómo abordar el tema con mis padres. Lo más probable es que me echen de casa- dijo entre triste y asustado.

-Nia: Eso no lo puedes saber. Yo creo que si pueden llegar a enfadarse al principio y todo, pero luego ellos te apoyarían. Después de todo es su nieto del que estamos hablando y tus padres siempre te tiraron indirectas de que no querían esperar demasiado porque ya se estaban haciendo viejos.