Kara se quedó ciega cuando tenía nueve años. Con el apoyo de su familia y amigos lleva una vida normal. Es estudiante de periodismo en la universidad de National City, le apasiona el atletismo y está saliendo con el capitán del equipo de fútbol.
Un...
Después de colgar a Maggie, me maquillé, me puse un vestido negro ajustado y cogí un taxi hasta la dirección que me dio Maggie. Cuando llegué, me fijé en el nombre. Reign. Me sonaba de algo, pero no recordaba de qué. Entré y busqué a Maggie con la mirada. La encontré en la barra, saludándome con una mano y sujetando una cerveza con la otra.
-Maggie: Vaya Danvers, qué elegante...
-Alex: Si llego a saberlo, habría venido como tú – dije mirándola. Maggie llevaba unos vaqueros, una camiseta y una chaqueta de cuero.
-Maggie: Me alegro de que no lo supieras. Me habría perdido este espectáculo – dijo mirándome y sonriéndome- ¿Qué quieres beber?
-Alex: Empezaré con una cerveza.
-Maggie: Bien – dijo, pidiendo una cerveza.- ¿Quieres quedarte aquí de pie o prefieres que nos sentemos?
-Alex: Lo que quieras.
-Maggie: Ven, vamos a sentarnos, estaremos más tranquilas- dijo cogiendo mi mano y tirando de mí.
-Alex: Si querías tranquilidad, no deberías haberme invitado a este sitio.
-Maggie: ¿No te gusta el sitio?
-Alex: No es eso. Pero aquí apenas podremos hablar.
-Maggie: La verdad, lo que menos quiero hacer esta noche es hablar. ¿Qué te parece si antes de sentarnos, bailamos un poco?
-Alex: ¿Bailar?
-Maggie: Ya sabes, movernos al ritmo de la música y esas cosas.
-Alex: Sé lo que es bailar.
-Maggie: Pues demuéstramelo – dijo, empezando a moverse. La miré durante un par de minutos y luego yo empecé a moverme también, contagiada por sus ganas y su forma de sonreír.
Tras varios bailes y un par de cervezas más, fuimos a sentarnos a uno de los reservados.
-Alex: ¿Podemos estar aquí?
-Maggie: Por supuesto. Este reservado es mío.
-Alex: ¿Lo has pagado?
-Maggie: Bueno, digamos que ser poli tiene sus ventajas algunas veces. Conozco a la dueña. Tenemos una relación...
-Alex: ¿Una relación? Espera, ¿tienes novia y estás tonteando conmigo?
-Maggie: Igual si me dejas terminar de hablar, puedo explicarte las cosas. Tenemos una relación digamos, de conveniencia. Ella me deja este reservado para que yo disfrute de mis chicas, mientras yo vengo a asegurarme de que en su local no hay líos ni problemas de drogas los fines de semana que tengo libres.
-Alex: ¿Te has acostado con la dueña?
-Maggie: Puede... Pero forma parte de nuestro trato. De vez en cuando, podemos divertirnos la una con la otra.
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