Kara se quedó ciega cuando tenía nueve años. Con el apoyo de su familia y amigos lleva una vida normal. Es estudiante de periodismo en la universidad de National City, le apasiona el atletismo y está saliendo con el capitán del equipo de fútbol.
Un...
Os dejo un nuevo capítulo. Siento haber tardado, pero es que el siguiente capítulo de "No juzgues lo que no ves" me está volviendo loca. Pero bueno, espero que lo disfruteis. Si quereis el próximo, ya sabeis... comentarios, teorías.... Que no sabeis lo que me anima leeros cada mañana cuando tengo avisos de comentarios nuevos.
Salí con Kara de la heladería y subimos al coche. Kara se sentó, acariciando el peluche que Lena le había regalado y comiéndose un regaliz.
Conduje hasta la casa que íbamos a ver. Bueno, que yo iba a ver. Era una pena que Kara no pudiera verla, porque estaba seguro de que le encantaría. Era un poco más cara de lo que habíamos pensado en un principio, pero gracias a la herencia que me dejaron mis padres al morir, podíamos permitírnosla. Además, Kara no podía vivir en cualquier casa. Una reina como ella, merecía un castillo. Y esto, era lo más parecido que había encontrado en National City.
-Mike: ¿Lista? – dije abriendo la puerta del coche y ayudándola a salir.
-Kara: Sí...
-Mike: Bien, vamos... - dije sujetándola del brazo y guiándola – Cuidado, hay un pequeño escalón justo delante de ti – dije. Y Kara lo subió.
Cuando llegamos a la puerta, una mujer muy sonriente nos abrió.
-Mujer: ¡Hola! Ustedes deben ser los Matthews. Pasen. Yo soy Emily.
-Mike: Bueno, aún no. Pero lo seremos dentro de poco – dije, mientras Kara parecía oler algo.
-Kara: Huele a mar... - dijo sonriendo.
-Mike: ¿No te gusta?
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-Kara: Me encanta...
-Emily: ¿Por dónde quieren empezar?
-Kara: La cocina...
-Emily: Bien, por aquí... Fuimos hasta la cocina y dejé a Kara apoyada en la encimera, dejando que la recorriera a su manera. - ¿Ocurre algo?
-Mike: No. Mi prometida es ciega. Es su forma de "ver" las cosas.
-Emily: Oh, perdón, no lo sabía.
-Kara: Es grande...
-Mike: Tiene una isla, como tú querías. Espacio para cocinar.
-Emily: ¿Ella cocina?
-Mike: Y muy bien. No se fíe de las apariencias. Mi prometida es capaz de todo lo que se proponga.
