<<Casamiento>>

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León

Creo que la noche no me trato muy bien. Si la cama hablara, diría todas las veces que di vueltas y vueltas para lograr dormirme, y sabía que Coral estaba abajo en la sala inflando globos, es bastante obvio, creo que nunca podrá hacer una sorpresa disimulada pero que venga de ella ese descuido, lo hace especial y única.

Por suerte papá me dijo que no bajara a la sala, ni a la cocina porque si no estropearía la sorpresa.

Si logre dormir pero tan solo unas cuatro horas, pero cuando me levante. Coral estaba ahí con una sonrisa enorme recibiéndome en la mañana con un pastel, un cartel pegado en la pared como decoración y un montón de globos alrededor de la sala. Había tenido un mal día ayer, y hoy tengo la esperanza que será todo diferente al menos este día.

— Ella también te quiso como un hijo León. — Papá me anima. — Sabes que te amamos.

Había recibido regalo de Coral y de mi padre, pero jamás pensé que de Maria Douson.

El primer regalo que hay en la caja, es un retracto de nosotros tres; papá, Coral y Maria Douson (Mamá) en la foto, aunque los dos estábamos serios en ese momento nos detestábamos o eso queríamos hacernos saber en nuestros pensamientos, pero en realidad nos amábamos con locura y tratábamos de convertir en eso, en odio.

Detrás del retracto hay un sobre blanco, lo abro y leo los dos primeros párrafos, pero al leer las primeras palabras lo oculto y lo meto dentro de la caja.

— ¿Qué haces? — Coral pregunta confundida.

— Es más privado. — Digo con una pequeña sonrisa. — Lo dice tu madre, no yo.

Después de las últimas palabras de quejas de Coral, desayunamos tranquilos y después de tener ese tiempo para poder ducharme.

Agarro el sobre y me meto en el baño para tener privacidad, aparte no quiero que Coral lo lea primero porque sé que lo hará, es demasiado curiosa.

Suspiro pesadamente antes de sacar la hoja que está dentro del sobre.

"León o hijo como yo siempre te sentí. Sé que no estamos unidos ni por la sangre, ni nada, pero eso no importa ¿sabes? Lo que importa es el trato. Porque aunque siempre me llamaste "Maria" o "Señora Douson" pero me quedo con mis últimos días de vida que tú me dijiste: Mama.

Si espere demasiado tiempo....ah espera. No quiero que Coral, ni tu padre lean esto, deberías leerlo en privado.

Espero demasiado tiempo para que me llamaras así, valió la pena de verdad. Eres un chico bueno, sé que lo eres, también amable y sé que cuidaras muy bien a Coral. Es por eso que te escribo esta carta, aunque ahora yo ya no esté en ustedes, esa niña les dará un amor incondicional.

Por favor no lloren mucho por mí, no sufran, quiero verlos felices. Quiero verlos sonreír siempre, reír y disfrutar de la vida, aunque sea por mí, vivan por mí. Y yo viviré en los ojos de esa hermosa niña.

En mi oficina una chica te estará esperando, ella te dará algo importante. Espero que lo hagas, cuando estés listo de darle una vida así a Coral, que la ames, que la cuides, y sobre todo, que la acompañes en este camino. Porque sé que necesitara tanto de ti.

Recuérdale lo buena madre que es siempre, porque sé el miedo que tiene en ser mala madre.

Recuérdale lo preciosa que es, cuanto la quieres. Yo estaré aquí cuidándolos, apoyando a ese amor tan prohibido como lo dice tu padre, pero es amor... sé que sonara raro, pero el amor lo puede más, y ustedes dos estaban destinados a repetir la historia de tu padre y yo.

Solamente que ustedes pueden hacerlo bien, pueden vivir a su manera...

En fin...

Espero que tengas un feliz cumpleaños, no quería irme sin darte mi obsequio. Y espero que vayas a buscar lo que te dije en mi oficina, la chica se llama Rocio, no hace falta que le expliques, si le dices que vas por mí, lo entenderá.

Feliz cumpleaños León."

En quince minutos ya estoy en el auto de mi padre para ir a la oficina de Maria.

Tuve que ponerle excusa a Coral, y bueno a mi padre tuve que decirle la verdad. La carta la tengo conmigo, no quiero arriesgarme a que lo vea Coral.

El camino hasta el centro se me hace demasiado corto, pues estoy demasiado impaciente. Estaciono enfrente del edificio. Solamente vine una dos veces aquí. Cuando papá la venia a recoger del trabajo de madrugada,

Entro al gran edificio.

— Disculpa una chica que se llama Rocio, conocía a Maria Douson. — Le digo a una chica rubia de ojos claros.

— Esta por allá. — Me señala un pasillo.

— Gracias.

Apresuro mis pasos hasta el pasillo.

Hay demasiadas puertas con carteles, ni siquiera entiendo de cual es los puestos de cada uno. Veo a una chica que me mira.

— Tú... eres...

— León soy hijastro de...

— Maria Douson. — Me dice con una sonrisa. Sus ojos son marrones, y su cabello corto pero de color rojizo oscuro. — ella me dijo que vendrías por aquí, a recoger algo, no sé qué es pero lo tuve guardado hasta que vengas por esa bolsa.

La sigo hasta su oficina.

— Puedes tomar asiento.

— No te dijo que era...

— No, ella solamente me dio esto en el hospital. — Me siento en el sofá pequeño, y ella deja en la mesa una bolsita blanca, dice algo de joyas, oro blanco, etc. — Te daré algo de privacidad.

Ella se va dejándome solo en su oficina.

Abro la bolsita blanca, hay una cajita cuadrada de color azul.

Creo que sé lo que hay en esa cajita.

Abro la cajita azul y veo un anillo de oro blanco con un gran diamante en el medio. Un pequeño papel dice.

"Espero que algún día vos seas el de traje y ella de blanco...."

No se me había pasado por la cabeza en pedirle casamiento a Coral. A penas tenemos a Luz en nuestras vidas, será por eso es que ella me está dando esto, para que me anticipe ante todo lo que tengo que luchar con ella, y cuando esté preparado para pedirle casamiento a Coral. Pero pensar en eso se me hace muy pronto, tengo todavía mi beca a Harvard que lo veo demasiado lejos pero sé que Coral hará lo que sea para que vaya a estudiar, porque no quiere sentirse culpable por arruinar mi carrera. Y es que hace meses que dejo de importarme lo de Harvard.

Pero pedirle a alguien que se case conmigo, sería todo diferente.

Aunque para Coral sería algo romántico, obviamente ella diría que sí. Por supuesto que yo también quiero casarme, pero no ahora, no en este momento, todavía nos falta cosas por resolver, por enfrentar y aprender, necesitamos madurar los dos.

Y saber si nosotros queremos seguir juntos en este camino.

Relación Abierta [2] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora